Con la llegada de las altas temperaturas exigimos a nuestro cuerpo un esfuerzo extra. La sudoración es el mecanismo más importante que el cuerpo tiene para mantener su temperatura constante. Es por ello que, en condiciones de calor, debemos tomar una serie de precauciones para evitar que esto acabe afectando a nuestro rendimiento.
5 CONSEJOS DE ORO PARA CORRER CON CALOR
1. Usa ropa adecuada. Lleva ropa ligera, de colores claros y tejidos transpirables que permitan la eliminación del calor. Lleva una gorra o prenda que te tape la cabeza si el sol va a estar muy encima de nosotros y usa protector solar acorde a las características de tu piel.
2. Evita medicamentos y otras sustancias. Evita ingerir alcohol y cafeína antes de correr, pues tienen un efecto diurético y pueden acelerar la deshidratación. Evita también tomar antiinflamatorios, pues estos afectan a la función renal, dificultando la reabsorción de sustancias y
la eliminación de deshechos.
3. Bebe antes, durante y después de la carrera. Llena tus reservas de líquido con medio litro de bebida isotónica una hora antes de salir a correr. Si el entrenamiento va a ser largo, bebe cada 20 minutos, mejor si es bebida isotónica, porque ésta contiene glucosa y sodio que ayudará en la absorción del agua, reemplazan los electrolitos que se pierden con el sudor. Además el sabor es agradable, lo que nos anima a beber más. Puedes llevar contigo un cinturón porta botellas, o buscar un recorrido circular por el que pasarás varias veces y dejar una botella escondida. Después del entrenamiento no te olvides de seguir bebiendo, para de esta forma compensar el líquido y los minerales perdidos.
4. Planifica tu entrenamiento. Aprovecha las horas más frescas del día para salir a correr (por la mañana temprano o por la noche). No corras carreras largas o de alta intensidad durante las horas de más calor y si es al mediodía cuando llevas a cabo tu entrenamiento busca un recorrido con sombras y que tenga alguna fuente para poder rehidratante.
5. Escucha a tu cuerpo. Por encima de todo debes escuchar a tu cuerpo y hacer caso a las señales que te envía, porque seguramente sepa mejor que tu lo que te conviene, así que si durante tu entrenamiento sientes nauseas, dolor de cabeza, malestar, sensación de dejar de sudar, párate y busca un lugar con abundante sombra, así como algo fresco de beber. Estos síntomas son los más evidentes del golpe de calor, así que evita que aparezcan siguiendo los 4 consejos anteriores.