La característica fundamental de las carreras de fondo es que requieren una gran preparación (que abarca varios meses antes de la celebración de la prueba). Ya en competición, aunque la preparación haya sido óptima, supone un gran esfuerzo físico y psicológico. Lo físico resulta obvio, pero también se ha comprobado que existe una intensa actividad mental a lo largo y ancho de la competición.
Pero, ¿qué tipo de pensamientos se suceden durante la prueba? En no pocas ocasiones escuchamos a deportistas, después de una retirada, explicar que se bloquearon mentalmente, o que su mala actuación fue más un problema mental que físico. También, cuando el rendimiento es excepcional, escuchamos que éste fue debido a que su mente fue más fuerte, lo que le hizo sobreponerse a la fatiga física. Conocer nuestros pensamientos y, de alguna forma, manejarlos implica tener un mayor control sobre nuestro rendimiento. Asimismo, saber qué estrategias psicológicas utilizaron los deportistas que compiten con éxito nos puede servir de modelo para afrontar con garantías cualquier prueba de fondo.
Antes de detallar las estrategias psicológicas pertinentes para afrontar con éxito una prueba, es oportuno recordar/revisar cuáles son los objetivos de las mismas para un deportista amateur. Y éstos no son otros que conseguir que se afronte la experiencia de la mejor manera posible, se favorezca la consecución de sus objetivos, se alivie su sufrimiento, y que se disfrute al máximo de la experiencia. En algunos estudios realizados con deportistas amateur antes de la competición, se constata un alto grado de motivación por alcanzar los objetivos propuestos, pero también, en no pocos casos, un exceso de tensión, incertidumbre y preocupación relacionado con la trascendencia subjetiva de la prueba y la posibilidad de no alcanzar los objetivos deseados.
Durante la competición, los pensamientos del deportista pueden ser de dos tipos: asociativos o disociativos.
►Los pensamientos asociativos tienen que ver con las propias sensaciones corporales del deportista (percepción de esfuerzo, ritmo, pulso…).
►Los pensamientos disociativos tienen que ver con pensamientos ajenos a la actividad (es decir, pensar en cosas que nada tienen que ver con la prueba).
Las estrategias asociativas favorecen el rendimiento (correr más rápido, superar momentos críticos, etc), por lo que pueden ser más oportunas durante la competición, dejando los disociativos para los entrenamientos. Sin embargo, las carreras de fondo, por su duración, permiten usar ambas estrategias a lo largo de la prueba, predominando las asociativas cuando el objetivo sea más ambicioso (un puesto o una marca), y los disociativos cuando el objetivo sea simplemente ser capaz de terminar la competición.
La combinación de estrategias asociativas y autoinstrucciones positivas parece la combinación más exitosa para afrontar los momentos más críticos durante la competición. Sin embargo, para afrontar estas situaciones es necesario hacer un trabajo previo durante la fase de entrenamiento que incluya:
- Establecimientos de objetivos: los objetivos deben ser realistas, de acuerdo con las características de la prueba y, sobre todo, con tu nivel deportivo y preparación. Es conveniente establecer también pequeños objetivos parciales a lo largo de la competición.
- Planificar la carrera: establece un plan personal sobre la estrategia de ritmos o nivel de intensidad a lo largo de la carrera a pie.
- Posibles dificultades: aunque tu plan sea realista, una competición casi siempre nos presenta dificultades más o menos previstas, para las que es conveniente anticiparnos para controlarlas (por ejemplo, reajustar los ritmos si hay fuerte viento de cara).
- Control de pensamientos negativos: tu experiencia en carreras previas hace que sepas que en los momentos críticos se presentan pensamientos negativos (por ejemplo: “no lo voy a conseguir"; “no puedo más"). Utiliza una palabra clave que tu mismo elijas cuando aparezcan estos pensamientos negativos y utiliza una autoinstrucción positiva (“Venga, toca sufrir ahora, ya lo sabía") o una estrategia disociativa (pensar en algo agradable ajeno a la carrera).