Tanto si para 2021 preparas tu asalto a la distancia IRONMAN como si tienes alguna experiencia en la misma, pero la maratón es tu quebradero de cabeza, es necesario conocer las peculiaridades de esta mítica distancia que, en nuestro deporte, supone un reto extremo, fundamentalmente por la fatiga previa, cardiovascular y muscular, lo que implica poner en juego nuestras cualidades de fondista por encima de las específicas de corredor.
Al igual que la maratón supone el mayor reto de un atleta, un triatlón distancia IRONMAN es el mayor desafío de un triatleta. Paradójicamente, en contra de lo que cabría esperar, la preparación de una maratón es más exigente que la de un IRONMAN, según concluyeron Esteve-Lanao, Cejuela, Cardona y Moreno-Pérez en una investigación llevada a cabo en 2017. Las razones por las que llegaron a estas conclusiones tienen que ver con la mayor concentración del entrenamiento en la maratón, es decir, una mayor carga de entrenamiento en comparación con el tiempo de entrenamiento.
En el entrenamiento de triatlón de larga distancia, el volumen es mayor, pero la intensidad menor. Es lógico porque la intensidad de una maratón de un IRONMAN es mucho menor (en relación al % de la FC o el V02max) si la comparamos con la de una maratón.
Por ello, si lo que caracteriza a un buen corredor de maratón es mantener o incrementar una alta intensidad durante toda la carrera, en el caso del triatlón, lo que diferencia a los buenos corredores del resto, es su capacidad para mantener el ritmo inicial a lo largo de la carrera a pie, a pesar del agotamiento de nutrientes y, sobre todo, a la gran destrucción muscular previa y durante la propia maratón. A nivel metodológico, esta característica fundamental de la carrera de un triatlón de larga distancia tiene las siguientes implicaciones:
-LAS “TIRADAS LARGAS" (LONG SLOW) SON UN INGREDIENTE QUE NO DEBE FALTAR EN LA PREPARACIÓN DE UN MARATONIANO, para adaptar la musculatura, eficiencia aeróbica y sobre todo la auto-confianza. Sin embargo, un triatleta puede quitar esos km fáciles a pie y sustituirlos por entrenos a la misma intensidad en bici.
-Si un atleta hace bastante trabajo de series, en LA PREPARACIÓN ESPECÍFICA UN TRIATLETA UTILIZA TAMBIÉN EL ENTRENAMIENTO CONTINUO, jugando con los ritmos cercanos (por arriba y por abajo) a los que tienes previsto competir y en fatiga. El fartlek, con tramos cortos más rápidos que el ritmo objetivo para producir fatiga, seguidos de tramos más largos a ritmo, y el continuo progresivo, empezando con bloques más fáciles e incrementando hasta el ritmo objetivo o acabando por encima, serán tus mejores aliados en la preparación de tu dureza física y mental.
-ENTRENAMIENTO CON BAJA DISPONIBILIDAD DE CARBOHIDRATOS (SITUACIÓN SIMILAR A LA QUE TE PUEDES ENCONTRAR EN COMPETICIÓN), bien en ayunas o después de una bici larga a ritmo ligeramente inferior al objetivo, te harán más eficiente en el uso del metabolismo de grasas y menos dependiente de la ingesta de hidratos, sobre todo en la parte final de la carrera donde la intensidad cardiovascular es baja.