¿Estás enamorado de tu bici? La respuesta es "sí"

Los ciclistas llegan a crear lazos afectivos con sus bicis, según una investigación de la Universidad de Alberta (Canadá).

Jesús Guevara (labicikleta.com)

¿Estás enamorado de tu bici? La respuesta es "sí"
¿Estás enamorado de tu bici? La respuesta es "sí"

Los vínculos emocionales cumplen un rol fundamental en el desarrollo de todo sujeto, ya que, a diferencia de otros seres vivos, los humanos requerimos de un largo período de maduración, desarrollo y cuidado, antes de ser reconocidos como individuos capaces de valernos por nosotros mismos.

El establecer lazos afectivos nos permite sobrevivir. Estos lazos guían el desarrollo del “yo”, otorgándonos un sentido de unicidad, pero a la vez de pertenencia a un determinado grupo. Sin embargo, ¿será posible que esos vínculos o conexión afectiva se den con una bicicleta?

La respuesta es que sí. Y, Karly Coleman, de la Universidad de Alberta (Canadá), fue la investigadora que se dio a la tarea de desentrañar el por qué queremos de manera afectiva a nuestras bicicletas; y de entrada, te puedo asegurar que no tiene nada que ver con el costo económico que ésta pudo tener. Es algo más sutil, pero mucho más profundo, que no tiene nada que ver con el valor monetario, sino con el bienestar físico y mental que nos proporciona, además de proveernos de un sentido de pertenencia a algo o a algún grupo, que es muy importante para nosotros ya que evolucionamos como seres sociables.

Coleman –orgullosa poseedora de 15 bicicletas– obtuvo su maestría en la Universidad de Alberta con esta investigación. En ella, entrevistó a más de 28 ciclistas para evaluar cómo sus identidades están vinculadas a su bicicleta.

Así que no te sientas extraño por haber formado un vínculo afectivo con tu bici porque, es cierto, no eres el único o única que le has puesto nombre a tu bici o te salen de manera espontánea otras muestras de afecto hacia "ella". Para muchos de nosotros, ese amor que le prodigas a tu bicicleta es normal.

Resulta que una bicicleta es algo más que una manera ecológica y saludable de moverse. Una bicicleta también puede ser tu amiga”, asegura Coleman en una entrevista para el Toronto Metro.

"Andar en bicicleta les crea una visión verdadera y realmente fuerte del lugar en que se desenvuelven, fortaleciendo el vínculo con sus barrios o ciudades y ayudándoles a vivirlos de manera más eficiente”, continúa Coleman.

“Los coches proporcionan esa barrera que te impide conectar íntimamente con tu ambiente. Yendo en tu coche es muy improbable que, si ves a tu vecino, pares en medio del tráfico para charlar con él; montando en bicicleta, sí", confirma la investigadora.

Y como seres sociables que somos, crear lazos nos ha hecho prosperar como especie. Y la bicicleta nos acerca más a establecer esos vínculos.

“Al montar en bicicleta experimentas recuerdos agradables del grupo de amigos con el que ruedas, al igual que si lo haces en solitario, porque te acerca a momentos agradables que se graban en tu mente. Es por eso que la gente queda devastada cuando les roban su bicicleta; no tanto por su valor, sino por todas esas vivencias agradables e incluso desagradables, pero que le dejaron una enseñanza que le ayuda a prosperar”, explica Coleman.

Actualmente, Karly Coleman está trabajando en un doctorado sobre la gestión de la infraestructura para bicicletas en las ciudades.