“Imposible resumir miles de vivencias, experiencias y aprendizajes que me ha brindado este deporte “
Estos últimos años ha adquirido mayor protagonismo mi faceta como entrenadora, restándoles tiempo y dedicación a mi faceta competitiva. Cualquier deportista con una trayectoria tan longeva como la mía estaría retirado de la competición o a punto de hacerlo. ¿Cuándo voy a dejar el triatlón? ¡NUNCA! Porque hace tiempo que ha dejado de ser para mí una práctica deportiva para convertirse en algo mucho más importante: mi estilo de vida.
Diariamente veo decenas de personas corriendo por los parques de mi ciudad, me cruzo con muchos ciclistas cuando salgo a la carretera o al monte a rodar con mi bicicleta y cada vez veo más personas utilizando la piscina no sólo como un lugar de baño y esparcimiento, sino como un lugar de entrenamiento. El material en el borde de la piscina (aletas, palas…), el guión del entrenamiento manuscrito y pegado al poyete, delatan sus rituales. Supongo que tantos años vinculada al triatlón ha alterado un poco mi percepción, que hace que vea un triatleta cada vez que me cruzo a alguien corriendo, en bici o compartiendo calle en una piscina. Pero la sensación de reto y satisfacción que supone nadar, montar en bici y correr de forma consecutiva y sin descanso creo que hace que cualquier deportista sea, potencialmente, también un triatleta. El hecho de que el triatlón tenga cada vez más practicantes y nuestro calendario más pruebas en cualquier modalidad, confirma que mis creencias no son fruto del delirio de una triatleta veterana, sino una realidad que sigue creciendo cada día.
“Parece que fue ayer cuando escuché hablar de este deporte por primera vez”
Fue en 1990 en una charla en la asignatura de Educación Física. Un deporte donde se nadaba, montaba en bici y corría, increíble!!! Y que de vez en cuando había que usar trajes de neopreno, se llevaban bicis con acoples y cascos aerodinámicos y se corría con gomas en las zapatillas en vez de cordones, para no perder ni un segundo en el tiempo total, pues el reloj no se paraba, impresionante!!! Ahí empezó todo… En el CANOE, con algunos de los pioneros de nuestro deporte: Felipe, José Juan, Jorge e Iñaki.
Mi primera competición… un mini acuatlón en la piscina de Palomeras (Vallecas), había que nadar en un cuadrado delimitado con globos y después correr fuera de la piscina. Crucé la meta siendo la primera de mi categoría y de premio me llevé un cheque regalo de 1500 pesetas, que canjeé por un casco en Ciclos Delicias, eran otros tiempos…
Mi primer triatlón de verdad, un Olímpico (por aquella época era lo que había, las distancias sprint no existían), en junio del 91, Posadas (Córdoba). Muy buenos recuerdos guardo de aquel día, quedé 4ª Juvenil, a nada de clasificarme para el Campeonato de Europa y animada por una gran cacerolada de la gente de este pueblo tan peculiar… YA ERA TRIATLETA.
El primer triatlón que gané fue en Tres Cantos en el año 93. Año tras año se fueron sucediendo muchas horas de entrenamiento, competiciones, resultados, experiencias,… Hasta hoy que sigo entrenando cada día, porque como ya lo he dicho, para mí el deporte es un estilo de vida.
Sigo compitiendo con el único objetivo de DISFRUTAR!!!! y sigo CRECIENDO CADA DÍA CON EL TRIATLÓN!!