Llevábamos meses viendo, a través de sus publicaciones en las redes sociales, a Daniela Ryf, cuatro veces campeona del mundo IRONMAN en Kona y cinco del Mundial 70.3, probando su prototipo de la firma Felt.
Ahora, en vísperas del Campeonato del Mundo de St. George (Utah, EE.UU.), se ha hecho oficial lo que era un secreto a voces. Aquí está la nueva Felt IA 2.0.
En principio, estará disponible para el gran público a partir de octubre, coincidiendo con el segundo Mundial IRONMAN de este 2022, ya en la sede original, en Hawaii.
En la página web de Felt, el modelo tope de gama tiene un precio de 9.500 eruos.
La triatleta suiza, de 35 años, la volverá a usar en competición el próximo sábado 7 de mayo en la gran cita de St. George, perfectamente calibrada, pues ya pudo probar la novedosa 'cabra' el año pasado en el IRONMAN 70.3 de Suiza, en la que fue su 7ª vicvtoria consecutiva en esta prueba, y más recientemente, el pasado 5 de marzo, en el IRONMAN 70.3 de Dubai, donde fue 2ª.
Según ha ido detallando en las redes sociales, Daniela Ryf lleva meses trabajando para mejorar su aerodinámica y "ganar algunos vatios" sobre la bici con la compañía Swiss Side y las consiguientes visitas al túnel de viento.
El cuadro está hecho con la exclusiva fibra de carbono TeXtreme de fabricación sueca de Felt. Bikerumor.com apunta que la nueva bicicleta es un 4% más rápida que la anterior, con un "arco" en el tubo superior que es más aerodinámico. Cuenta con un nuevo sistema de almacenamiento, montado en este tubo superior, con una capacidad de 200 ml, suficiente para guardar geles, barritas... Y dispone de un depósito de hidratación extraíble de 900 ml.
Sobre Felt
Jim Felt comenzó a fabricar bicicletas a finales de los 80. En 1991 se fundó Felt Bicycles. Y ese mismo año Paula Newby-Fraser ganó el Campeonato Mundial de IRONMAN con una de las bicicletas de la compañía. Todavía hoy asegura que aquel cuadro de aluminio fue uno de los más rápidos que usó en toda su carrera. Jim Felt fue revolucionario en el mundo de las bicicletas de triatlón porque se centró ante todo en la posición, aprovechando las ventajas aerodinámicas que ofrecen los acoples.
En 2017 Felf pasó a manos de la empresa de esquí francesa Rossignol. Y en 2021 se vendió al grupo Pierer Mobility, con sede en Austria.