Nani López de Sagredo: La importancia de creer en lo que haces

Lee la experiencia de Nani Lopez de Sagredo, superó un cancer, un transplante de hígado y las pruebas deportivas más duras.

Triatlón

Nani López de Sagredo: La importancia de creer en lo que haces
Nani López de Sagredo: La importancia de creer en lo que haces

Mi vida era como la de cualquier persona de mi edad. Trabajaba todo el día, y los mediodías aprovechaba para lo que me gusta, hacer deporte. Siempre he llevado una vida sana, nunca he fumado, no he bebido alcohol, y nunca me ha gustado salir por la noche. Desde pequeño jugaba mucho al fútbol, hasta llegar a Regional, practiqué squash bastante en serio más de una década (llegué a ser Campeón de España por equipos, por Selecciones Autonómicas, y subcampeón de Catalunya Absoluto), hasta que lo fui dejando por la bicicleta de montaña, y un poco más tarde por el triatlón, sin dejar la BTT y la de carretera.

En esta situación estaba en 2005 (tenía 44 años), cuando en el mes de octubre me surgió un dolor punzante en el costado derecho del abdomen –similar al flato-, que no se me iba. Tras hacerme una ecografía abdominal descubrieron que tenía un tumor canceroso (hepatocarcinoma) en el hígado de 12 cm; había que operar lo antes posible para extraerlo.

El 28 de diciembre ingreso en el Hospital Vall D´hebrón para que me hagan una hepatectomía (extracción del 60% del hígado). La operación y el postoperatorio fueron bien; a la semana me dan el alta y a los dos meses ya me dejaban ir en bici. Me realizaban revisiones periódicas, y a los nueve meses me detectan tres tumores más en el trozo de hígado que me habían dejado. Eso sí que fue un golpe. Parecía que  alguien allá arriba me estuviera poniendo a prueba: o tiraba para delante con todas mis fuerzas o ya me podía ir despidiendo.

Después de un montón de médicos y pruebas me dijeron que la única posibilidad era un trasplante hepático, por lo que me pusieron en lista de espera. Seguí haciendo vida normal (trabajando, entrenando) con la condición de que no me alejara mucho del Hospital y estuviera localizable las 24 horas del día.

El sábado 13 de enero de 2007 se organizó una salida en Bici de montaña desde casa de mi gran amigo Gonzalo en Aiguafreda hasta el Pla de la Calma en el Montseny. Cuando me encontraba en el punto más alto del Pla de la Calma, sobre las 13 h del mediodía, me llaman del Hospital. El médico me dice que vaya lo más rápido posible pues tienen un órgano “muy bueno” para mí. Al decirle donde estaba y que estaba bastante cansado me contesta que no había problema, que así llegaría más oxigenado, pero que no coma y que llegue antes de las
16 h de la tarde.

Tras volver rápidamente a casa y ducharme, voy con mi familia a Urgencias del Vall D´hebrón, donde me ingresan para hacerme las pruebas de rigor. Sobre las 18 h ya me estaban haciendo el trasplante.

A partir de aquí lo recuerdo todo muy confuso, el despertar, la UCI, hasta que me subieron a planta al cabo de 3 ó 4 días. A la semana hice un rechazo agudo, pero por suerte me lo controlaron rápidamente. Ya en casa empecé a recuperarme dando paseos, cada vez más largos, hasta que al cabo de un mes le pregunté a mi médico del Hospital, el Dr. Lluis Castells, si podía ir en bici. Me dejó con la condición de que fueran paseos muy cortos y llanos. En cada revisión le insistía más, hasta que a partir del 6º mes me dejó ir por donde quisiera pero sin pasar de 120 pulsaciones/min.

No me dejaría entrenar con normalidad hasta que no hubiera hecho el año del trasplante. Pasado ese tiempo le pregunté si ya podía entrenar con normalidad. “Ahora sí, ¿por qué lo dices?, ¿quieres hacer algo?”, me dijo. “Pues sí, que te parece si me voy a la Titan Desert
que se celebra en mayo en Marruecos, en el Sáhara”. La cara que puso fue épica. Primero me contestó que no podía hacerlo, que no había
bibliografía.

Le dije que a partir de ahora ya la habría, y al insistirle tanto y reconocer que estaba perfecto me dejó pero con una serie de condiciones innegociables (llevar una perfecta hidratación, respetar el horario de la medicación, hablar él con el médico de la prueba y darle  instrucciones, seguimiento constante…). Terminé la prueba en perfectas condiciones, quedando el 60 clasificado en la general.

Después de la Titan Desert hice el Duatló de alta montaña del Puigmal, el Trail de Alta Montaña L´Olla de Nuria, el Triatlón distancia Half Ironman Extreme Man de Menorca, y el triatlón distancia Ironman Challenge de Barcelona.

Como futuros retos tengo este octubre el Ironman de Barcelona 2014, y si consigo la invitación por parte de la organización, el Ironman de Hawai 2015, además de otras carreras y triatlones de preparación.

Actualmente estoy creando un proyecto partiendo de mi experiencia personal, cuyo objetivo es difundir un mensaje de superación y optimismo mediante el deporte ante problemas de salud, más concretamente trasplantes, para fomentar la donación de órganos y divulgar la práctica deportiva. En www.trasplanteydeporte.com podréis encontrar más información sobre mi historia y sobre esta iniciativa.