Álvaro Juanes Repila: ¿Dónde está el límite?

"Puede que estemos locos, sí, pero me gusta" es la frase con la que Álvaro define al triatlón y no identificamos plenamente con él.

Triatlón

Álvaro Juanes Repila: ¿Dónde está el límite?
Álvaro Juanes Repila: ¿Dónde está el límite?

Siempre me han gustado los tres deportes pero no me atrevía a dar el paso y empezar a competir. Hasta que en el verano de 2011 me lesioné el ligamento cruzado jugando al fútbol y decidí que tras la recuperación tenía que hacerlo.

El primer triatlón que hice fue en junio de 2013, el de la Casa de Campo de Wild Wolf, y las sensaciones fueron increíbles. El objetivo era disfrutarlo y vaya si lo hice, así que al día siguiente ya estaba buscando cual iba a ser el siguiente. Fue el triatlón cross de El Barraco (Ávila); 3 horas 37 minutos llenas de sensaciones: sufrimiento, superación, cansancio, esfuerzo, satisfacción... Es lo más duro que he hecho en mi vida, y sin la compañía de mi amigo hubiera sido muy difícil terminarlo. Supimos motivarnos mutuamente cuando lo necesitábamos.

La natación, como siempre, perfecta; es mi segmento y va mejorando día a día. La carrera salió en condiciones a como llevábamos las piernas, pero no sabría explicar la difi cultad del segmento de bici: constantes subidas, en ocasiones teniendo que poner pie en tierra; tramos donde no había camino ni nada parecido; piedras enormes que hacían que lo que podía ser una bajada de recuperación no lo fuera; ríos que tenías que cruzar casi a nado... Tremenda admiración al primero que cruzó la meta, en menos de dos horas. No puedo imaginar a qué velocidad pasó el tramo de bici.

El público estuvo genial; siempre se agradecen unas palabras de aliento en esos momentos, por insignifi cantes que parezcan. Y en cuanto a mi familia, no hay palabras; vaya despliegue técnico: primos, abuela, hermana, madre… y mi padre, que nunca falla. Fue decirle a seis kilómetros de meta que necesitaba comida, y poco después nos suministró geles, barritas y agua.

Miles de frases pasan por tu cabeza durante la prueba, pero me quedo con tres: la de un vídeo que me enseñó un amigo: “no te rindas, sólo avanza, dame lo mejor, avanza”. Otra de Josef Ajram, que adapto a mí: “Casi, pero finalmente en El Barraco… Tampoco estaba mi límite”. Y la tercera de otro gran deportista (Luis Enrique) que vi en un video que publicó esta revista: “No sabes lo que cuesta dar un paso tras otro cuando no vas”. Yo ya si lo sé.

Ha sido una prueba más en mis piernas con muchas cosas aprendidas, y una importante: nunca creas que vas suficientemente entrenado, siempre te puedes encontrar una carrera, camino, o rival que te diga cuál es tu sitio y que te motive para entrenar más.

Puede que estemos locos, sí, pero me gusta.