Dos Rudy von Berg... y un destino: el Mundial Ironman 70.3

Padre e hijo lucharon por un mismo objetivo: el Campeonato del Mundo de Chattanooga.

Rodolphe von Berg "padre" aspiraba este domingo en Chattanooga (Tennessee, Estados Unidos) a revalidar el Mundial Ironman 70.3 que ya conquistó la temporada pasada en Mooloolaba (Australia) en su grupo de edad (60-64). Mientras que Rodolphe von Berg "hijo" quería codearse con los mejores triatletas del planeta en la carrera élite. De hecho, la semana pasada ya compitió con Gómez Noya en Des Moines, donde acabó 3º.

Tanto Rudy "padre" como Rudy "junior" (ambos prefieren el diminutivo) se quedaron cerca de sus respectivos objetivos. El pequeño Rudy, que en octubre cumplirá 24 años, consiguió llegar al grupo de bici de Noya. Y aunque terminó perdiendo contacto en la parte final del segundo segmento, realizó una media maratón que le permitó acabar en la 13ª plaza (4:01:32), a 12 minutos del triatleta español.

Por su parte, el padre de la familia von Berg se tuvo que conformar esta vez con la plata (4:52:17) en su grupo (60-64).

"Supongo que se podría decir que es genética", decía Rudy von Berg "junior" días antes de afrontar el que ha sido hasta ahora su mayor desafío. Esta temporada, aparte del podio en Des Moines, había sido 2º en el Iroman 70.3 de Buenos Aires y 3º en el de Texas.

Está claro que la afición, además de las condiciones físicas, las ha heredado de su progenitor. Rudy von Berg "padre", cuando era joven, se dedicaba al fútbol, ​​al baloncesto y también al atletismo. Incluso, llegó a formar parte del equipo nacional de Bélgica de esquí alpino para los Juegos de Invierno de 1980.

Tres años más tarde, mientras trabajaba en Nueva York, debutó en el Big Apple Triathlon... y "se enganchó"... El año pasado hizo doblete en su grupo. Ganó el Mundial Ironman 70.3 en Australia y también el Campeonato del Mundo Iroman de Kona, en 10:33:40, que ya había conquistado en 1998 también en su franja de edad.

Asegura que no toca el agua entre octubre y abril y que, en ese período, sólo corre 30 kilómetros a la semana. Donde sí "se machaca" durante todo el año, porque es lo que más le gusta, es en la bici.

Padre e hijo estuvieron entrenando juntos hasta que Rudy "junior" cumplió 16 años y se empezó a dedicar profesionalmente al triatlón. Al principio dudaron. Al pequeño von Berg también le gustaban el ciclismo y las motos. Pero terminaron inclinándose por el TRI. Ahora, Rudy "junior" compite a nivel internacional llevando orgulloso el apellido von Berg en su mono al lado de la bandera de Estados Unidos, aunque tiene la nacionalidad italiana por su madre y la belga por su padre.