En vísperas de la disputa de la segunda prueba de la Super League Triathlon en Jersey (Gran Bretaña), hablamos con el triatleta sudafricano Richard Murray (4º en los Juegos de Río en 2016 y también 4º en el Mundial ITU que terminó el pasado sábado con la Gran Final de Rotterdam), el ganador de la carrera inaugural de esta competición que se celebró en Hamilton Island (Australia) allá por el mes de marzo.
-En 2007 (Gyor) y 2008 (Rimini) te proclamaste Campeón del Mundo ITU Junior de Duatlón, ¿qué recuerdos tienes de esos dos años?
¡Jajajaja! Eran los años en los que era joven y salvaje. Amo aquellos recuerdos y fueron los momentos de mi vida en los que empecé a sentir que el deporte era mi vocación. Comencé joven, pero tengo buenos recuerdos de mi crecimiento como triatleta junior.
-¿Cuáles fueron tus comienzos en el mundo del deporte?
Tanto mi familia como mi entorno cercano siempre estuvo muy enfocado hacia el deporte. Mi padre fue corredor y remero y fue quien me dio los genes para competir. Además crecí en una granja al aire libre, escenario perfecto para hacer deporte. Corrí y pedaleé desde que era pequeño y también hice motocross, mountain bike y carrera a pie.
-¿Cuál es tu mejor recuerdo de competición?, ¿y el peor?
Mi mejor victoria fue en la Serie Mundial de Hamburgo en 2012, bueno, también el hecho de haber competido en dos Juegos Olímpicos. El peor, seguramente la última Serie Mundial de Hamburgo en la que fui descalificado, aunque también guardo mal recuerdo de la Gran Final de Edmonton en 2014 en la que quedé 52º.
-Estás integrado en el grupo de entrenamiento de Joel Filiol junto a otros grandes triatletas de distancia olímpica. ¿Qué te aporta?
Fundamentalmente el grupo con el que entreno, su nivel de entrenamiento y disponer también de mi entrenador Joel Filiol. Mi entrenamiento en Sudáfrica solo únicamente consiguió mejorar mi rendimiento hasta un cierto nivel. Y en ese momento en el quería superarme tuve que encontrar nuevas personas con quien entrenar con el fin de alcanzar otro rendimiento como atleta.
-¿Cómo es tu relación con Joel Filiol y por qué decidiste entrenar con él?
Hablé con Joel en 2012, tras los Juegos Olímpicos de Londres, donde me ofreció que me uniera a su grupo de entrenamiento de natación con los canadienses. En aquel momento necesitaba un nuevo entrenador y Joel encajaba con mis sentimientos y el estilo de entrenador que necesitaba.
-¿Qué porcentaje de influencia consideras que tiene un entrenador en el éxito de un triatleta?
Creo que un entrenador puede tener un impacto enorme en un atleta, desde el entrenamiento físico al mental, hay una gran cantidad de puntos positivos (y negativos también). Creo que alrededor de un 20-30% del rendimiento de un triatleta puede venir del entrenador correcto que conoce al atleta y la forma de estructurar el entrenamiento de los atletas y sus carreras.
-En los Juegos de Londres 2012 finalizaste 17º y en Río 2016 lograste un 4º puesto que, a pesar de ser un gran resultado, te dejó con la miel en los labios de una medalla que si logró tu compatriota Henri Schoeman. ¿Es Tokio 2020 una de tus metas a medio-largo plazo?
A veces consigues lo que quieres y otras no, supongo. ¡No hay sentimientos amargos para mí en absoluto! Di el 100% y creo que tras haberme roto la clavícula cuatro meses antes fue todo un logro conseguir ser cuarto. Me quedo con los aspectos positivos. Estoy feliz por Henri, hizo una carrera increíble y merecía su medalla.
-Eres un triatleta alegre, racial, de los que muestra lo que piensa. Tras los Juegos de Río expresaste tu opinión sobre el trabajo realizado en carrera por el triatleta británico Gordon Benson en Río. ¿Sigues pensando que hubo una estrategia premeditada en cuanto a la actuación del tercer integrante británico para evitar o molestar en el enlace con el grupo de cabeza de los Brownlee?
Es una pregunta de difícil respuesta, pero según lo que se vio en carrera hubo algo de 'blocking' (bloqueo). En ciclismo de ruta es algo por lo que se castiga. Es lo que es, supongo. Esto es deporte y a veces la gente no trabaja y puedes estar en el sitio equivocado y en el momento equivocado, quién sabe.
-El año pasado en la Serie Mundial de Hamburgo hubo gran controversia por tu actuación en el final de la carrera... Cuando estabas luchando por la victoria con Mario Mola los jueces te pararon 10 segundos por haber dejado tu neopreno fuera de la caja en la T1. Al finalizar segundo, en meta realizaste un corte de mangas (entendemos que a la decisión de los jueces) por el que se te descalificó de ese segundo puesto. Luego te disculpaste, pero ¿fue justa la decisión de la ITU?, ¿volverías a hacerlo?
Sin comentarios al respecto de lo ocurrido en Hamburgo.
-Llevas un anillo en tu dedo índice de la mano derecha. ¿Qué significa para tí el espíritu olímpico?
Los Juegos Olímpicos ha sido un evento muy importante para mí desde que era niño. La realidad de los Juegos y la verdad detrás de algunas de sus cosas está muy lejos de lo que realmente podía esperar. Aun así, estos ocho años en los que he participado y entrenado han sido maravillosos y participar en dos Juegos y representar a Sudáfrica ha sido un sueño para mí. Disfruté cada momento de ello.
-En Río marcaste el tiempo más rápido en los 10 km de la carrera a pie con 30:34, sacándole a Alistair Brownlee 35" y a Mario Mola 38". ¿Cómo lo hiciste?
Fuimos buscando altura en Les Angles nuevamente, me gusta mucho entrenar allí. Quizá lo mejor del año. Entrené de la misma forma que suelo hacer metiendo semanas de 100 km aproximadamente en carrera a pie y mucho trabajo de velocidad.
-En tu perfil de Twitter dices que te sientes granjero de corazón y competidor por naturaleza. ¿A qué te hubieras dedicado si no fueras triatleta profesional?
Siempre me he movido en el mundo del deporte. Me gusta disfrutar del aire libre, amo las bicicletas y tengo un diploma de entrenador de acondicionamiento deportivo. Algún día quiero ser entrenador y seguir creciendo en el mundo del triatlón.
-Es habitual verte dando un salto cada vez que entras ganador en una prueba. ¿Es algo espontáneo, forma parte de tu carácter extrovertido?
Es parte de mi diversión y disfrute. Sólo salto si realmente me siento feliz con mi actuación. Generalmente suele ser por una victoria.
-¿A qué te dedicarás una vez dejes el triatlón a nivel profesional?
Continuaré compitiendo a nivel medio probablemente en la Budesliga, también entrenaré a mis atletas y participaré de sus sesiones fáciles.
-¿Te llama la larga distancia?, ¿alguna vez has soñado con ir a Kona?
Dicen que las competiciones 70.3 son la puerta a Kona, ¡jajaja!
-¿Qué otras aficiones deportivas tienes o has tenido a lo largo de tu juventud?
Golf, mountain bike, motocross y viajar también me gusta mucho.
-¿Cuál es tu comida favorita?, ¿Qué sueles cenar la noche anterior a una WTS?
Me gustan las hamburgueserías, pizzerías y los Kentucky Fried Chicken, pero sólo fuera de temporada. La noche antes de una competición como las Series Mundiales ceno una pizza o plato de pasta con verduras y un vaso de vino tinto Merlot... y también agua.
-En tu ficha web de ITU hemos leído que te consideras un yonqui de las endorfinas (endorphine junkie). ¿Qué es lo que te enganchó al deporte?
Mi vida en una granja y mi entrenador alemán en esa época me enseñaron a nadar y, gracias a ello, convertirme en uno de los mejores triatletas del mundo. Desde este día en 2007 me convertí en triatleta y dejé el duatlón detrás.