De adicta a la comida basura y PESAR 185 KG... a triatleta

El médico le dijo que no llegaría a los 35.

Elena Goodall tiene 29 años. Vive en Cairns, Australia. Hace un año y medio pesaba 184 kilos. Como ella misma reconoce, la comida basura era su "droga particular". Después de una revisión, los médicos le dijeron que era diabética y que, si no tomaba medidas drásticas, no cumpliría los 35.

18 meses después, Elena ha perdido 115 kilos, gracias a que ha cambiado sus hábitos alimenticios… y al triatlón.

“Ni siquiera podía atarme los zapatos o sentarme en el suelo porque era imposible levantarse. Al principio, cenaba comida basura una vez a la semana. Luego, 2… 3… hasta que terminé por hacerlo a diario. Y no podía parar. Era como una droga”, dice en su cuenta de Facebook, donde ha ido relatando todo el proceso.

“Hasta trataron de quitarme el permiso de conducir. Mis niveles de oxígeno en sangre habían caído tanto, que temían que me quedara dormida al volante", recuerda Elena.

Al final, optaron por la cirugía, “la última oportunidad para salvarme la vida”.

Un año y medio después de la operación, ha pasado de 184 a 69 kilos. Los médicos le insistieron en que debía empezar a practicar deporte y a comer de manera sana. Cuando era más joven, antes de engordar, Elena había sido nadadora y conocía el triatlón, por el que se decidió finalmente… Cambió de adicción. Sustituyó la comida basura por el triatlón…

El pasado sábado terminó el Ironman 70.3 de Cairns (Queensland, Australia). Y en diciembre quiere hacer uno de distancia full (3.800-180-42). Incluso, no descarta intentar, dentro de un tiempo, la clasificación para el Mundial de Hawaii.

“Estoy hablando con mi nutricionista. No quiero perder mucho más peso. Necesito energía para afrontar mis próximos retos”, comenta Elena, 115 kilos después