Iván Álvarez descubrió el triatlón pasados los treinta. Pero su progresión le ha llevado en diez años mucho más lejos de lo imaginado por él mismo...
-La primera pregunta es obligada, Iván... todos hemos visto las imágenes de tu entrada en meta como vencedor del Triatlón de Vitoria, donde en un momento único sumaste la emoción de la victoria con la noticia, inesperada, del nacimiento de tu hijo, horas antes. ¿Has visto muchas veces esas imágenes? ¿Sigues emocionándote al recordar ese momento?
He perdido la cuenta de las veces que he podido ver las imágenes y los vídeos. Fue un momento único, mágico. Así es, no puedo evitar seguir emocionándome. Al llegar a meta la organización me da un sobre con la foto de mi hijo Liam recién nacido, en ese momento las piernas me flojean y no puedo evitar caerme de rodillas... demasiadas emociones juntas, que sin duda serán inolvidables.
-Si nos centramos en el aspecto deportivo, ¿Vitoria 2017 ha sido tu mejor carrera sobre la distancia Ironman?
Sí, con 8h25m ha sido mi mejor marca y la victoria con más nivel que he conseguido hasta ahora.
-Después de tus dos victorias consecutivas en Vitoria y tus buenas actuaciones en Kona como grupo de edad, eres bastante conocido en el mundo del triatlón, pero ¿quién es Iván Álvarez para quién aún no te conozca?
Una persona muy sencilla, a la que le gusta rodearse de sus amigos. Soy muy familiar, desde muy pequeño me ha encantado el deporte y desde hace 10 años amante incondicional del triatlón. Actualmente, también soy entrenador de triatlón.
-Llegas al triatlón casi por casualidad, después de ver una edición del Ironman de Lanzarote cuando te encontrabas en la isla practicando surf. Al año siguiente debutaste en ese mismo Ironman. Siendo tus antecedentes deportivos el surf, las artes marciales y el mountain bike, ¿cómo fueron tus comienzos en nuestro deporte?
Enseguida me puse en muy buenas manos, con David Aguilera, que es un excelente entrenador y amigo mío desde que éramos bien pequeños. Recuerdo empezar los entrenamientos de bici con la mtb por el carril de la carretera de Colmenar, hasta que me compré mi primera bici de carretera.
Fueron comienzos muy divertidos rodeado siempre de amigos y con muy buen ambiente. Hoy no ha cambiado mucho, salvo porque llevo mejores bicis y tal vez voy algo más lejos y más rápido.
-¿En qué momento te diste cuenta de que el triatlón, además de un hobby divertido, era un deporte que se te podría dar bien y en el que conseguirías ser realmente competitivo?
En mi segundo año entrenando noté un cambio cualitativo y se reflejó en el resultado de mi segundo Ironman, también en Lanzarote, con un tiempo final de 9h45' y clasificación directa para Hawaii. Ese mismo año en Kona, nuestros pros no tuvieron un buen día y yo, realizando una buena carrera en grupos, fui el mejor español. Como puedes imaginar, no le podía pedir más a mi segundo año como triatleta.
-¿Cuándo cambió tu mentalidad para preparar un Ironman con el objetivo de ganarlo?
Durante todos estos años mi mentalidad siempre ha sido la de mejorar, pero sin olvidar lo más importante, disfrutar en el camino. Soy una persona muy competitiva pero pensar en ganar hasta hace bien poco se me quedaba muy grande, por eso nunca me suelo llevar grandes decepciones. Es verdad que el año pasado, venciendo Vitoria y el Pure… el chip me cambió y desde entonces salgo con otros objetivos.
-No sólo entraste en el triatlón directamente a la larga distancia, sino que casi desde el principio te planteaste competir en Kona, clasificándote por primera vez en el Ironman de Lanzarote en 2009. En Kona has sido varias veces nuestro mejor representante. ¿Realmente competir allí es tan especial para un triatleta de larga distancia?
Sí. Recomiendo al menos una vez en la vida, si se tiene el nivel y la suerte de clasificarse, ir a Hawaii.
-¿Se ve reconocido el esfuerzo deportivo y económico que implica competir allí?
Según se vea y cómo se lo tome cada uno, sobre todo en lo referente a cuánto hipoteque (dinero, trabajo y, sobre todo, familia en caso de no poder llevarla). Es sin duda el Ironman más costoso, al menos para nosotros, pero Kona es un escenario muy bonito y extremadamente duro. Es la prueba con más nivel del mundo porque la gente que llega ha pasado un duro corte y en ese día todos los triatletas, todos, salen a competir a tope.
-Has competido cinco veces en Kona (la última en 2016). El año pasado volviste bastante decepcionado, no sólo de tu actuación personal (algunos problemas físicos mermaron tu rendimiento en la maratón) sino también por la dinámica actual de la carrera en bici en grupos de edad, con grandes pelotones y poco respeto al no drafting. Este año no has intentado clasificarte, ¿ha dejado de ser el Ironman de Kona tu gran objetivo? ¿Volverás a Hawaii?
No sé si volveré a Hawaii, me sigue llamando mucho la atención esta prueba por su nivel, pero por otro lado lo que he vivido estos dos últimos años por el drafting en la isla ha sido muy decepcionante. Me ha quitado las ganas, al menos de momento, de esforzarme tanto para volver y encontrarme lo mismo.
-La temporada pasada, con casi 40 años, competiste en cuatro distancia Ironman: Lanzarote, donde conseguiste slot para Kona, Vitoria, con triunfo, Kona y Pure Triathlon sólo quince días después, donde también ganaste. ¿Cómo se puede compatibilizar trabajo y entrenamiento y mantenerse tan competitivo a lo largo de toda la temporada?
En mi caso siempre he sido propietario de mi negocio y, aunque he trabajado como el que más, yo me marcaba los horarios dejándome las mañanas para poder entrenar, esto junto a robarle algunas horas de sueño a la almohada… porque al final las horas del días son las que son.
-¿Cuál es tu secreto para tener un rendimiento tan regular desde mayo a Octubre?
Creo que una buena planificación de la mano de mi entrenador Clemente Alonso, él marca los picos de forma, me conoce y me lleva a la perfección.
-En el Ironman de Hawai siempre has competido como grupo de edad. En otros triatlones de larga distancia fuera de la franquicia Ironman lo haces en categoría élite, optando al triunfo absoluto. Desde tu experiencia y dado que puedes escoger… ¿Qué es más gratificante para ti, disputar las mejores carreras en grupo de edad o ser protagonista en carreras no digamos menores, pero si con un nivel inferior en cuanto a la categoría élite?
Nunca elijo una carrera porque haya menos nivel. Sé cuál es mi sitio y donde estoy, de esta forma no te llevas tantas decepciones. Lo que me aporta una prueba como Vitoria deportiva y personalmente no me lo aporta ninguna otra ahora mismo.
-En 2017 has seleccionado más tus objetivos, centrando toda la primera parte de la temporada en Vitoria, donde has repetido triunfo de forma brillante. Tu siguiente objetivo es la Challenge de Madrid. ¿Prefieres competir menos y preparar mejor tus objetivos?
También me gusta correr algún half, aunque como entrenamiento, sin marcarlo como objetivos. Este año no quería correr otro Ironman antes de Vitoria para llegar más fresco y tener más tiempo para trabajar mejor algunos aspectos.
-Después de una victoria tan emotiva como la que viviste en Vitoria el mes pasado, ¿qué sueño te queda por cumplir como triatleta?
Nunca dejo de soñar, pero con los pies en el suelo. Ahora mismo estoy centrado en Challenge Madrid, una prueba que me hace mucha ilusión por correr en mi ciudad. El año que viene no sé qué me deparará la temporada, pero la espero con la misma ilusión de siempre.