Los héroes del Ironman de Boulder

James y David... y los hermanos Pease completaron juntos el Ironman de Boulder.

Los héroes del Ironman de Boulder
Los héroes del Ironman de Boulder

James y David

A las diez y media de la noche del pasado domingo, mientras los últimos triatletas llegaban a la meta del Ironman de Boulder (Colorado, EEUU), los aplausos y los gritos del público se volvieron ensordecedores de repente… Era para dar la bienvenida a James Banks y David Slomkowski. El dúo de Baltimore había comenzado 15 horas y 45 minutos antes…

"¡Booyah!", gritó un grupo de amigos, sabiendo que es la palabra favorita de James para expresar felicidad. "¡Booyah!", respondió él. "¡Eres un Ironman!",  gritó alguien...

James Banks tiene de 18 años… y parálisis cerebral. David, de 48, que tiró de James durante los casi 4 kilómetros de natación, los 180 de bici y el maratón a pie, fundó la Asociación Atletas Sirviendo a Atletas en Baltimore hace una década, inspirado por la historia del Team Hoyt… la de Noah y Lucas... o la de los hermanos Mondrup...

Banks fue uno de los primeros atletas de ASA. Y hacer un Ironman con él ha sido para Slomkowski "un sueño hecho realidad".

“Le dijimos a James que íbamos a dar una vuelta en barco un par de horas para quitarle el miedo”, comenta David, que después del segmento de la bicicleta pasó una crisis y pensó en abandonar. “Tengo cuatro hijos, quiero volver con ellos”, pensaba en ese momento. Pero, después de andar los dos primeros kilómetros de la maratón, se sintió mejor y pudo continuar y, finalmente, cumplir el reto junto a James. “Ahora me siento como si estuviera en una fiesta de Justin Bieber", bromea David.

 "James será un héroe para el resto de su vida", dice Slomkowski. Y añade: "Es una vieja cita de Muhammad Ali: Sufre temporalmente y vive el resto de su vida como un campeón”…

Kyle y Brent

Casi al mismo tiempo que James y David, Kyle y Brent Pease también completaban el que es ya su tercer Ironman. Al igual que James, Kyle sufre parálisis cerebral. 

Los hermanos Pease comenzaron a competir juntos no sólo para cumplir los sueños de Kyle de participar en las carreras, sino para inspirar a otras personas con discapacidad para que no se rindan. Tanto Kyle como Brent saben que el equipo adaptado es bastante caro, pero se han propuesto que los niños con alguna discapacidad pueden cumplir sus sueños, como Kyle. Con este propósito, crearon en 2011 la Fundación Kyle Pease, que brinda la asistencia necesaria para que las personas, sobre todo jóvenes, con discapacidad puedan disponer del equipo adaptado para participar en pruebas deportivas.