Álex Sánchez Palomero, a por otro 'desafío imposible': ¡¡Ser olímpico en biatlón!!

Bronce en Pekín 2008 como nadador y bronce en Tokio 2020 como triatleta, quiere convertirse en el primer deportista español en competir en los Juegos en tres disciplinas distintas.

Álex Sánchez Palomero, a por otro 'desafío imposible'
Álex Sánchez Palomero, a por otro 'desafío imposible'

A los 17 años, volviendo a casa en moto de su trabajo como monitor de natación, un hombre mayor cruzó por donde no podía hacerlo y para evitar atropellarle, perdió el control y cayó. En ese accidente perdió la movilidad y sensibilidad de su brazo derecho.

Pero Álex Sánchez Palomero lo ha tenido siempre muy claro: rendirse no es una opción. Más bien, todo lo contrario. Ha hecho de su vida un desafío constante, buscando siempre nuevos retos. Así, en los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008, ganó la medalla de bronce en los 100 metros braza. Más tarde, en los de Londres 2012, no pudo conseguir mejores resultados por un cambio de normativa.

En 2014 decidió cambiar de deporte y probar con el triatlón, donde lleva una trayectoria repleta de éxitos en los últimos años, sumando dos victorias en europeos y tres subcampeonatos del mundo. Compite en la categoría PTS4 de discapacitados físicos.

El pasado verano, en los Juegos Paralímpicos de Tokio, el triatleta salmantino se colgó otra medalla de bronce... esta vez en triatlón, tras protagonizar una remontada en la bicicleta hasta el segundo puesto que no pudo aguantar en el tramo de carrera a pie debido al intenso que calor que hizo en la bahía de Odaiba.

"Estoy muy contento y muy emocionado. Ha costado mucho llegar hasta aquí. Después de Londres, que emocionalmente fue un palo enorme, el triatlón fue una apuesta personal. Mucha gente me apoyó y esto es un premio que es un regalo. Cruzar la meta dándolo todo vale más que un bronce o una plata", decía entonces Sánchez Palomero, que se ha puesto otro 'desafío imposible'... pero con la clara intención de hacerlo realidad: ¡¡Ser olímpico en biatlón!!

“Hace poco en una charla con mi amigo y referente Ricardo Ten, comentamos la posibilidad de hacer un tercer deporte y le dije que sería brutal si encima era de invierno. Estas Navidades cogí la Covid-19 y mientras estaba encerrado en mi habitación me dio por plasmar esa idea y contacté con la gente adecuada para decidirme”, explica en un reportaje de Jesús Ortiz en dxtadaptado.com.

Dicho y hecho. Tal y como se puede comprobar en su cuenta de Instagram, Álex ya se ha estrenado en la nieve de la estación de Baqueira Beret, en el Valle de Arán (Lérida), en el Campus Inclusivo organizado por la Fundación Jesús Serra y el Centro de Deportes de Invierno Adaptados.

“Tengo el apoyo de la Federación Vasca de Deporte Adaptado, de los técnicos del CDIA y de deportistas como Irati Idiákez, Raquel Martínez o Pol Makuri, la gran referencia del esquí de fondo y que se está implicando para que este proyecto cuaje. Me estoy encontrando tantas ganas y profesionalismo, que voy a poner todo de mí para estar a la altura. Ya lo dice Yoda en ‘Stars Wars’: ‘Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes’. Una vez que me meto es para ir a por todas”, asegura.

El biatlón es un deporte de invierno que combina el esquí de fondo y el tiro con carabina. “No he cogido una carabina en mi vida y solo esquié en una ocasión con 13 años, pero todo es entrenar, nada te puede achantar, con trabajo y humildad voy a por ello. Cuando empecé en triatlón no me había montado antes en una bici de montaña y sabía que podía hacerlo. Soy súper realista y sé que en la nieve tengo más contras, lo he analizado bien, pero quiero intentarlo. Me considero una persona soñadora y atrevida, no sé hasta dónde llegaré, tendré que descubrirlo”, añade.

Soy muy friki y cuando algo se me mete en la cabeza me gusta implicarme al máximo. He visto el Mundial reciente de Lillehammer (Noruega) y muchas otras pruebas, también he analizado a mis posibles rivales, las categorías… Es una buena manera para aprender”, explica Álex, que primero lucharía en París 2024 por lograr otra medalla en triatlón para, a continuación, intentar competir en los Juegos Paralímpicos de Invierno de 2026.  

Si lo logra, haría historia al convertirse en el primer español en estar en los Juegos Paralímpicos de verano y de invierno en tres modalidades distintas

Es un desafío, sueño a lo grande, pero sé que queda mucho por hacer. Después de ganar el bronce en Tokio me siento en paz conmigo mismo, me quité la espina de Londres 2012, donde no pude sacar el 100% de mi rendimiento deportivo como nadador. Así que este año es el momento para probar y ver si hay opciones reales. Si no las hay, no pasa nada, pero en la vida hay que arriesgar. Sé que estoy a años luz de la élite del deporte de invierno español, pero la aspiración es estar ahí en unos años. Me encantaría estar en los Juegos de Milán 2026, voy a poner ganas, esfuerzo, humildad y trabajo. No sé si alcanzaré la meta, pero seguro que disfrutaré del camino”, cocluye.