Polar Vantage, lo último en entrenamiento inteligente con sensor de potencia para running

Eran muchos los que esperaban con impaciencia el relevo para el GPS pulsómetro tope de gama Polar V800. Y por fin ha llegado.

Polar Vantage, lo último en entrenamiento inteligente con sensor de potencia para running
Polar Vantage, lo último en entrenamiento inteligente con sensor de potencia para running

Sebastian Kienle, triatleta Polar, no pudo estar más acertado con su frase: “No va más rápido el que más entrena sino el que lo hace de forma más inteligente". Y de entrenamiento inteligente saben mucho los finlandeses de Polar, que de hecho son los inventores del pulsómetro deportivo portátil con su ya ancestral modelo profesional Sport Tester que viera la luz allá por el año 1982. La marca tiene una larga tradición de investigación y creación de funciones específicas para el entrenamiento, que sigue intacta hoy día como nos acaban de demostrar en la presentación internacional a la que acabamos de asistir en Windsor, Inglaterra.

Eran muchos los que esperaban con impaciencia el relevo para el GPS pulsómetro tope de gama Polar V800. Y por fin ha llegado. La nueva serie de la marca finlandesa se denomina Vantage y está integrada por el modelo V (499 €), en lo alto de la pirámide, que sería el sustituto del emblemático V800, y por el modelo M (279 €), un sólido gama media con potentes argumentos que viene a darle el relevo al M430.

El Vantage V está destinado a usuarios de perfil avanzado y entrenadores, gracias a la nueva interface Polar Coach, la plataforma gratuita de comunicación entre entrenadores personales y deportistas. Vantage V presenta la integración de un sistema de medición de potencia al estilo del Stryd pero en el propio dispositivo de muñeca, sin sensores externos. Usa los datos de tu velocidad, tu capacidad de aceleración y tus ascensos y descensos para estimar una cifra tremendamente útil para los que se toman más en serio la puesta en forma. A diferencia de las pulsaciones, la variación de la potencia refleja perfectamente los cambios de intensidad cortos, respondiendo al instante. Cuando solo estimas las pulsaciones, muchas sesiones realmente intensas con cambios cortos son interpretadas como ‘entrenamiento moderado’. Sin embargo, aunque a nivel cardio no haya habido pulsaciones muy elevadas, a nivel muscular el ‘castigo’ es muy grande. Polar Vantage V controla con la potencia ese parámetro y te dice si realmente estás o no recuperado.

La lectura óptica más completa: Precision Prime

La detección óptica de pulsaciones es también otro elemento diferenciador en los Vantage. Usa 9 LED, cinco verdes y dos rojos, más cuatro sensores eléctricos de contacto, acompañados de un acelerómetro que detecta los momentos de posible desplazamiento de los LED y que podrían suponer lecturas erróneas. En deportes con mucho movimiento en los que los lectores ópticos tienden a fallar, hay un post procesado del registro de pulsaciones para dar la máxima precisión a los datos por medio de algoritmos creados por la propia marca. A esta tecnología le llaman Precision Prime y actualmente no hay ningún lector óptico tan sofisticado ni que funcione tan bien.

Si te recuperas bien puedes entrenar más duro

Hay más apartados en los que el Vantage saca una nota muy alta, como en la estimación de la recuperación. Controla tanto el estrés cardiovascular como el muscular e incluso tiene en cuenta tus sensaciones, aconsejándote sobre tu recuperación para optimizar tu entrenamiento y para evitar lesiones.

Training Load Pro suma las cargas que has recibido tanto cardio como musculares y Recovery Pro calcula tus necesidades de recuperación y te advierte del posible riesgo de lesión y del ‘desentrenamiento’ que supone el exceso cuando no estás respetando la recuperación que necesitas. Con toda esta información, es capaz de estimar tu estado de forma y te dice si estás simplemente manteniendo la forma con tus sesiones, entrenando de forma productiva, excediendo tu capacidad de asimilar la carga o, por el contrario, perdiendo forma por no introducir la carga suficiente.

Descubre tu forma en unos minutos

Del análisis detallado de tus pulsaciones, más concretamente de la variabilidad de tu frecuencia cardiaca (HRV), el Polar Vantage V puede saber con bastante detalle tu nivel de entrenamiento haciéndote un test ortostático en pocos minutos, aunque para eso necesitas la banda de pecho H10 que se incluye en la versión más cara de 549 €.

Polar Vantage, con sensor de potencia para running

Polar Vantage, con sensor de potencia para running

Polar Vantage M: el hermano menor del V

Para atletas con el presupuesto más ajustado, la versión M del GPS multideporte Vantage (279 €) ofrece muchas de las características del V, aunque pierde la medición de potencia desde la muñeca. Sí que resulta compatible con sensores externos de potencia y está preparado para mostrar el dato en running (y por supuesto en ciclismo), pero no la puede registrar por sí solo.

Utiliza el mismo sensor óptico con tecnología Polar Precision Prime, el único hasta el momento con 9 LED con dos diferentes longitudes de onda (luz verde y luz roja), más cuatro electrodos, que funciona perfectamente también en natación, argumento muy interesante siempre que se lleve bien ajustado, por encima del hueso de la muñeca y preferentemente con la zona de apoyo del reloj depilada.

Igualmente cuenta con Training Load Pro, la nueva función que permite alcanzar la carga ideal para un entrenamiento óptimo al registrar la sobrecarga que supone cada sesión. Te informa cuando estás sobreentrenado, cuando estás entrenando por debajo o cuando estás aplicando la carga correcta, aunque solo con la carga cardiovascular, ya que al no detectar la potencia no añade el factor de carga muscular que el V sí tiene en cuenta. Igual que el Vantage V, el M te da una aproximación bastante real a tu consumo máximo de oxígeno (VO2 máx.) por medio de su valor ‘Running Index’, permite descargar programas de entrenamiento de carrera desde 5k a maratón, descargables al reloj y tiene análisis detallado del sueño Polar Sleep Plus, que detecta la calidad de tu descanso y te da consejos relacionados.

Su batería tiene una capacidad algo menor (30 horas a máxima precisión frente a las 40 h del Vantage V) y los registros de altitud son por GPS en lugar de con sensor barométrico como tiene el V. La pantalla no es táctil y al no medir la potencia no incluye la función 'Recovery Pro'. El peso se reduce a 45 gramos sobre los 66 g que pesa el Vantage V. Nos parece una gran alternativa para multideporte con un precio más que razonable.