Carrera a pie
El duatleta o triatleta que calza el concepto FBR, cuando corre, lo hace con la técnica de carrera más natural y saludable que existe ya que su diseño facilita el apoyo con el mediopié o planta.
Consecuentemente, se evita el mal hábito de talonar y, con ello, evitamos el impacto que se produciría sobre el calcáneo, que, como apunta la literatura científica, repercute negativa y directamente en las articulaciones del tobillo, rodilla, cadera y cervicales, derivando a medio y largo plazo en un buen número de lesiones.
Además, con FBR se reduce la fase negativa de la zancada (sobrezancada) y, por tanto, el tiempo de contacto del pie con el suelo es menor, mejorando así el rendimiento.
Al mantener de manera continua el talón flotante, se aprovecha al máximo la energía elástica generada y acumulada en el interior de los componentes elásticos de los músculos isquiotibiales, cuádriceps, gemelos, sóleos, arco plantar y tendón de Aquiles. Y esta energía elástica, que es gratuita, se aprovecha en cada impulso, en cada zancada, facilitando también un mejor rendimiento.
Con FBR, el pie trabaja como un resorte, como el muelle natural para el ha sido concebido y diseñado para el ser humano desde milenios. Es una catapulta natural.
Por último, se estimula y trabaja toda la cadena muscular posterior y, por tanto, ésta se desarrolla y fortalece, potenciando, además, el tendón de Aquiles.
Ciclismo: transferencia del gesto de correr al del ciclismo
Si nos fijamos en el gesto de apoyo del pie sobre el pedal cuando vamos en bici, veremos que el talón también está siempre flotante y que, al igual que promueve el concepto FBR para la carrera a pie, toda la transmisión de la fuerza hacia el pedal tiene como punto clave la parte media del pie, iniciándose toda la fuerza desde ese punto, desde la planta (y, por supuesto, no desde el talón, que nunca actúa).
Así pues, según el pie esté colocado a la hora de pedalear en sus diferentes puntos y ángulos de acción, la implicación de los músculos será diferente. Si bien teniendo en cuenta que tanto los cuádriceps, gemelos, isquiotibiales y extensores de la cadera trabajarán partiendo siempre desde el mismo punto de apoyo, desde la parte media del pie, este trabajo será similar al de la carrera, al menos en la fase concéntrica.
Y tal como hemos mencionado para la carrera a pie, ya que trabajamos con el concepto FBR todos los músculos ahora mencionados desde la parte media del pie y con el talón flotante, podemos decir que la transferencia del gesto entre ambos deportes es prácticamente perfecta.
Es más, como sabemos que el rango muscular con el que se trabaja corriendo con FBR a nivel del sóleo, gemelo y tendón de Aquiles es mayor que cuando hacemos ciclismo –porque con FBR el talón sube y baja verticalmente con mayor recorrido–, haciéndolo además de manera excéntrica-concéntrica, esto ayudará a fortalecer en mayor medida toda la articulación del tobillo y, por tanto, beneficiará a la faceta ciclista para tener menos lesiones y obtener más fuerza.
Además, el concepto FBR promueve una técnica de carrera circular: el pie situado en el aire va de delante de la cadera hacia abajo y detrás, contactando con el suelo con una acción secante de 'zarpazo'. El pie cargado de energía empuja hacia atrás para realizar el impulso final, tras el cual el pie despega del suelo y se dirige hacia arriba-adelante en acción de recobro circular pasando cerca del glúteo hasta llegar al punto inicial antes descrito, completando así el gesto circular similar al del pedaleo.