La Mach X de HOKA es una de esas zapatillas que puedes meter en la maleta o mochila cuando solo puedes llevar un solo par para hacer todo en tus viajes o vacaciones, porque es rápida, ofrece mucha, mucha amortiguación, es súper ligera y, además, querrás estar todo el día con ellas. Roza la perfección, y es una de esas candidatas que puede acabar siendo la mejor zapatilla del 2023.
La HOKA Mach X es un modelo completamente nuevo que parte de la base de la Mach que lleva más de cinco años en el mercado. Este modelo ha ido ganando enteros en amortiguación y confort, pero sin perder su esencia de zapatilla rápida y ligera con el que nació. Los diseñadores de la marca americana se propusieron el reto de hacer un modelo aún más explosivo, y para ello que mejor que incluir la mejor espuma HOKA, en cuanto a reactividad, absorción de impactos y poco peso, y una placa insertada en ella para que la eficacia de la zancada sea mayor. Dicho y hecho. La Mach X trae una combinación de tecnologías para entrenar que no habíamos probado antes en ninguna otra HOKA, y nos ha enamorado.
El nuevo nivel se da gracias a su innovadora media suela de doble capa. Este diseño mejora lo que ya conocíamos de la Mach, y cuenta con una espuma PEBA (como el de la Rocket X) de gran capacidad de respuesta sobre una capa de espuma CMEVA más densa y estable. Esto da como resultado más de 40 mm de amortiguación en a parte trasera, y una excepcional combinación entre suavidad y capacidad de respuesta.
La placa está hecha de Pebax (un elastómero termoplástico formado por segmentos de poliamida rígida y de poliéter flexible), en vez de fibra de carbono, estando ubicada entre las dos capas de espuma para mejorar aún más el rendimiento. Esta placa facilita la agilidad en la pisada y el movimiento de transición al hacer el efecto balancín mucho más corto y cómodo por endurecer la curvatura Meta-Rocker que presenta la Mach X.
El nuevo upper busca un mayor ajuste que una zapatilla tradicional para los entrenamientos de alta intensidad y la competición. Para eso HOKA monta una malla de Jacquard muy liviana y reciclada que ofrece un ajuste sumamente cómodo y seguro, además de ser más resistente.
CÓMO SE COMPORTA
El segundo día de rodaje con ella, tras una primera toma de contacto, fue, ni más ni menos, que 20 km. Con esta longitud, si no llevas un buen ‘colchón’ debajo, empiezas a notar cualquier pequeña cosa que moleste o falte en cuanto pasas de los 40 minutos, y quieres pararte si pasas de la hora. Aquí no pasó. Sé que no hay zapatillas mágicas, y como dijo Kipchoge en Viena tras bajar de dos horas en los 42 km, “las que han corrido han sido mis piernas”, pero cuando empiezas a empujar a una zapatilla que responde tan bien y se traduce también en el GPS en unos ritmos “de locos”, sabes que llevas puesto algo bueno. El final de esa tirada fue una sorpresa, porque tampoco iba forzando y llevaba una zancada cómoda y muy frecuente. Lo puedes ver aquí.
En la suela vemos que HOKA ha equipado a la Mach X con caucho Durabrasion patrón bastante plano que logra un maravilloso equilibrio entre ser lo suficientemente resistente para acumular kilómetros y no añadir peso para poder mantener velocidades muy altas. Después de casi 100 km con ellas no presentan desgaste prematuro, y eso que hay bastantes tramos por caminos.
El vaciado de la media suela más baja aporta aún más esponjosidad, y se agradece cuando se va cansado.
Me gusta mucho la combinación de espumas en su media suela, la gran altura que tiene y lo fácil que se mueve. Puede ser la opción perfecta para tener una única zapatilla de running con la que competir cualquier distancia, incluyendo el maratón, y entrenar toda la semana por lo cómoda que es y la protección que ofrece. Lo dicho, candidata a mejor zapatilla del año.
- Peso: 266 g (H)
- Drop: 5 mm
- 179,95 € en ELCORTEINGLES.ES
