Después de acabar 2º en el Ironman de Frankfurt, Sebastian Kienle viajó hasta Niza (Francia) para reconocer el recorrido del segmento de ciclismo del Mundial Ironman 70.3 del próximo 8 de septiembre, una prueba que ha conquistado en dos ocasiones, en 2012 y 2013.
El exigente trazado de bici que desanimó a Jan Frodeno, vigente campeón tras su exhibición en Sudáfrica en 2018, supuso el acicate definitivo para Kienle (91,3 kilómetros con un desnivel positivo de 1.367 metros y la ascención al Col de Vence, 10 km con una pendiente media del 6,5%). De modo que Kienle se sumó a la estelar nómina de participantes, con Javier Gómez Noya, Alistair Brownlee, Kristian Blummenfelt, Pablo Dapena...
El triatleta alemán lleva concentrado en Livigno, en los Alpes, a más 2.000 metros de altura, desde principios de julio, preparando la prueba de Niza y, por supuesto, el Campeonato del Mundo Ironman de Kona, que también conquistó en 2014. En el último vídeo que ha publicado en su canal de Youtube, Kienle hace un repaso de cómo ha ido este 'stage', que ya llevó a cabo en 2018. Todo ha marchado según lo previsto hasta que se torció el tobillo durante una sesión larga de carrera a pie. "Hace unos días tenía mucha confianza para hacer una buena carrera en Niza. Pero como siempre que las cosas van bien, parece que pasa algo de mierda", explica el germano. Después de este incidente, estuvo sin poder correr un par de días, aunque este fin de semana ya ha podido completar una tirada de 30 minutos sin sentir molestia alguna. Además, el tiempo también ha cambiado en Livigno. De modo que Kienle se ha visto obligado a entrenar mucho más tiempo en el rodillo, tal y como se aprecia en el vídeo. Eso sí, está aprovechando esta circunstancia para aprenderse de memoria el trazado de Niza a través de las imágenes.
Kienle habla sobre la importancia de la figura del entrenador cuando acontecen este tipo de imprevistos. "El buen técnico no sólo es capaz de hacer un plan de entrenamiento perfecto, sino que también es capaz de adaptarlo a las circunstancias... Es la primera vez que voy a realizar una gran carrera después de un bloque de entrenamiento en altura. No tenemos ninguna experiencia en este sentido. Dicen que hay que bajar a nivel del mar tres semanas antes de la carrera o realmente a corto plazo", comenta.
'Sebi' también explica que en Niza competirá con la 'cabra', a pesar del duro perfil del circuito. Asegura que le quitarán todo el peso posible: casi dos kilos menos con respecto a la bici que usó en el Ironman de Frankfurt...
Después de competir en Niza, estará en casa un par de días, antes de viajar a Maui para ultimar su asalto al Mundial Ironman de Kona del 12 de octubre...
