"A veces los buenos también ganan"

No te pierdas el 'delicioso' relato del triatleta Gustavo Rodríguez sobre su casual encuentro en Sierra Nevada con el ciclista neerlandés Taco van der Hoorn, ganador de la etapa del lunes del Giro de Italia.

Gustavo Rodríguez / EFE

"A veces los buenos también ganan".
"A veces los buenos también ganan".

A veces los más atrevidos tienen premio a la ambición, como el caso del holandés Taco Van der Hoorn (Intermarché Wanty), ganador tras una escapada compartida de más de 180 kilómetros de la tercera etapa del Giro de Italia que se disputó el lunes, entre Biella y Canale, de 190 km.

Van der Horrn no se lo creía tras cruzar la meta en solitario, mirando cómo el pelotón se quedaba con las migajas, feliz, emocionado. Se convirtió en ganador de etapa en su debut en una grande. Fue el más fuerte en una fuga temprana que arruinó las intenciones de los velocistas. Antes de ser atrapado, soltó el órdago y le salió redondo a este holandés de 27 años.

El héroe llegó con 4 segundos de adelanto sobre el grupo perseguidor integrado por los frustrados "guepardos", esta vez sin presa. Alzó los brazos, con un tiempo de 4h.21,29, seguido por el italiano Davide Cimolai (Israel Start Up) y por el gran favorito, el eslovaco Peter Sagan (Bora).

Van der Horrn ha estado preparándose para el Giro en el CAR de Sierra Nevada, donde coincidió con el triatleta profesional Gustavo Rodríguez, quien ha relatado en las redes sociales, de manera 'deliciosa', un encuentro que le dejó huella...

"A veces los buenos también ganan...

Como la mayoría de los que me seguís por aquí sabréis, estas últimas semanas he tenido la suerte de estar entrenando en el CAR de Sierra Nevada...

Este año, la climatología no fue extremadamente mala; pero precisamente la primera semana tuvimos días con lluvia y un frío de cojones, incluso nieve...

Uno de esos días, exactamente en el que peor tiempo hacía, me encontraba realizando una sesión de entrenamiento en el rodillo en la sala de las bicis cuando, entre la lluvia y la densa niebla, aparecía la silueta de un ciclista que, como malamente podía, entraba en la sala para dejar su bicicleta después de una larga sesión...

Debido a mi 'mierda-nivel' de inglés, por pura incapacidad, no suelo entablar mucha conversación con esta gente. Pero esta vez no pude evitar 'medio intentar preguntarle', con cara de asombro y mi Inglés de supervivencia, que cómo cojones había sido capaz de entrenar un día como ese. El muy cabrón solo soltó una sonrisa y dijo que "abajo no estaba tan malo"...

Después, no me digáis cómo, pero más o menos fui capaz de medio mantener una conversación con él...

Posteriormente, el día que se fue, se acercó a nuestra mesa y amablemente nos dejó una bolsa con un montón de cosas (barritas, bidones, suplementación...)...

Lo que creo no sabía es que tanto @hectortriatlon como yo somos fácilmente sobornables con la comida y que a partir de ese momento se ganaría un par de acérrimos seguidores...

Personalmente apunté su nombre en la memoria y me prometí guardar un hueco para buscarlo de vez en cuando entre las clasificaciones del Giro...

Pues bien, parece que el lunes no hubo que buscar mucho. El 'gran Taco' conseguia entrar en una de esas escapadas 'imposibles', normalmente llamadas al fracaso... pero que, por una vez la vida y como en un acto de justicia poética, el destino indultó, premiándole con la mejor de las recompensas, la recompensa de los sueños cumplidos...

Victorias que te reconcilian con la vida y te muestran que el esfuerzo, a veces, tiene su recompensa y que, también a veces, los buenos ganan...".