La alemana Fiona Kolbinger se ha convertido este martes en la primera mujer que gana la Transcontinental Race, una prueba ciclista de ultra-resistencia cuyo recorrido alcanza los 4.000 kilómetros a través de Europa.
Kolbinger es investigadora de cáncer y tiene 24 años. Ha sido una de las 40 mujeres que han afrontado el desafío de la Transcontinental Race y se ha impuesto a los 200 hombres que también tomaron la salida, soportando tormentas eléctricas, calor abrasador y granizo, en una carrera que se cubre en solitario: los participantes son autosuficientes y deben planificar y seguir su propia ruta, eligiendo cuándo y dónde descansar. Además, era su primera prueba de ultra-resistencia.
Kolbinger terminó en 10 días, 2 horas y 48 minutos. Llegó a la línea de meta en Brest, Francia, este martes por la mañana a las 7:48. "Podría haber dormido menos... Estoy muy, muy sorprendida por haber ganado. Pensé que tal vez podría subir al podio femenino, pero nunca pensé que podría ganar la general de la prueba", ha explicado nada más concluir la prueba.
El británico Ben Davies acabó en segundo lugar, con un tiempo total de 10 días, 13 horas y 10 minutos; 10 horas y 22 minutos más que Kolbinger.
Los ciclistas pasaron por siete o más países, incluidos Austria, Bulgaria, Bosnia, Croacia, Francia, Italia, Kosovo, Serbia, Eslovenia y Suiza, dependiendo de la ruta elegida. Soportaron temperaturas extremas de hasta 37 grados de máxima y mínimas de 4.
Había cuatro puntos de control, cada uno acompañado de una serie de recorridos obligatorios, que incluyen caminos de grava para ascensos a gran altitud con pendientes pronunciadas. Entre los obstáculos ineludibles se encontraban el Timmelsjoch (2.474 metros) en el Tirol del Sur, en la frontera de Italia y Austria, y el mítico Col du Galibier (2.645 metros), una de las carreteras pavimentadas más altas de los Alpes franceses.
La Transcontinental fue creada en 2013 por el fallecido Mike Hall.
