"Somos un equipo de visionarios. Vivimos y respiramos ciclismo. Queremos hacer que la velocidad sea accesible para cualquiera que se tome en serio el rendimiento sobre la bici. Somos revolucionarios, queremos cambiar las reglas del juego. Pero sobre todo, somos un poco geek (persona fascinada por la tecnología y la informática)"... Es la definición de sí mismos que hacen los creadores de Body Rocket, una nueva tecnología que ha irrumpido recientemente en el triatlón de la mano de los dos triatletas de moda, los noruegos Kristian Blummenfelt y Gustav Iden.
¿Para qué sirve y cómo funciona Body Rocket?
Se trata de un dispositivo conformado por varios sensores que se instalan en la bici: en la tija del sillín, la potencia del manillar y los pedales. Los datos sobre la resistencia aerodinámica o drag obtenidos en tiempo real mediante estos sensores se transmiten de forma inalámbrica a un ciclocomputador Garmin, de modo que obtenemos información precisa e instantánea de nuestro rendimiento aero en el transcurso de una sesión de entrenamiento o una competición (nos permite, pues, experimentar con diferentes posiciones y/o equipamiento). Así, después de cada sesión, con estos datos, tendremos una imagen completa de nuestra eficiencia aerodinámica que podremos analizar para identificar e implementar las consiguientes mejoras. "No son ganancias marginales. Son ganancias puras", afirman desde la compañía.
Como decíamos, Blummenfelt e Iden ya han empezado a usarla. 'El toro', por ejemplo, estuvo trabajando con el equipo de Body Rocket en su concentración de Sierra Nevada el pasado mes de abril, antes de competir en el Open de Europa de la PTO de Ibiza, donde se llevó la plata.
La primera parte de la jornada consistió en medir y establecer sus números de rendimiento en la posición de base con la que finalizó el año pasado. Era la primera vez que Blummenfelt se subía a la cabra desde que se impuso en el Mundial 70.3 de St. George a finales de octubre.
Además, en esta ocasión, 'el toro' sí vio en tiempo real estos datos en su Garmin, algo que en los encuentros anteriores no fue posible. Así, tanto él como su entrenador, Olav Aleksander Bu, pudieron analizarlos para ver dónde se podían hacer mejoras.
El propio Blummenfelt destaca la ventaja de Body Rocket con respecto a la siempre costosa (tanto en tiempo como en dinero) visita al túnel del viento: “Poder probar en carreteras abiertas significa tener una mejor comprensión de todos los aspectos que influyen en la aerodinámica, empezando por la comodidad. Todo, en un escenario realista. Es algo de lo que carecen las pruebas en el túnel de viento.
El sistema era realmente fácil de usar, pero Eric y Callum [técnicos del equipo de Body Rocket] estaban allí para ejecutarlo todo, lo que ayudó mucho. Tengo muchas ganas de probar el sistema sin su ayuda la próxima vez para obtener una experiencia similar a la de un consumidor".
"A lo largo del día, pudimos mejorar la eficiencia del ritmo de carrera de Kristian en más de 15,5 vatios en comparación con su rendimiento previo. Supone una mejora significativa del 5% desde un punto de partida ya muy alto.
Si hubiera usado esta nueva posición en Kona 2022, podría haber ahorrado cuatro minutos y medio en el segmento de ciclismo sin ningún esfuerzo adicional. Y Kristian terminó en Hawaii a tres minutos del ganador, su compañero de equipo Gustav Iden...", aseguran los ingenieros de Body Rocket, que están convencidos de que aún hay margen para optimizar la nueva posición de Kristian, identificando algunos movimientos repetitivos de la cabeza: si se anulan, se podrían duplicar las ganancias obtenidas durante esta sesión de prueba.
