Venía de competir en los Juegos Olímpicos de París en el súper sprint de la prueba de relevos tan sólo 13 días antes y no participaba en un IRONMAN desde que terminó 3º en Hawaii en octubre de 2022.
Aun así, Kristian Blummenfelt ganó el IRONMAN de Frankfurt el pasado domingo 18 de agosto. Y no sólo eso. El 'toro' noruego firmó un registro de 7:27:21, que supone nuevo récord de la prueba y una de las mejores marcas de todos los tiempos en distancia IRONMAN, con un maratón en 2h32 que, igualmente, ya es el tercero mejor de la historia en pruebas IRONMAN.
Blummenfelt, de 30 años, que en 2025 tiene la intención de pasarse al ciclismo para intentar ganar el Tour en 2028 y que quiere despedirse con una victoria en Kona el 26 de octubre, se impuso a lo grande en Frankfurt, en una competición con mucho nivel. Además, su marca en la carrera a pie de 2:32:29 tiene más mérito si cabe, pues, vomitó sobre la marcha y, además, tuvo que hacer una parada 'técnica' en el baño.
"No hice caca al levantarme y sabía que me tocaría en el maratón"
En el último episodio del podcast Norwegian Method, el 'toro' explica con todo lujo de detalles cómo fue su ya famosa parada en el baño durante la carrera a pie del IRONMAN de Frankfurt, cuando el británico Kieran Lindars asediaba al noruego a unos pocos segundos.
"No pude sacar mi mierda matutina antes de la carrera. Porque normalmente, si te despiertas cuatro horas antes de lo habitual, aunque dormí bien, mi estómago no estaba listo. Así que todavía tenía asuntos pendientes cuando comencé a correr. Así que realmente no fue una gran sorpresa”, confiesa Blummenfelt con total naturalidad.

"Terminé en 8 ó 10 segundos con la caca"
“Estaba tratando de contenerme el mayor tiempo posible. Pasé corriendo varias veces por delante del baño: ¿Debería entrar? Pero no quería ir al baño cuando estaba ocupado. Creo que el del lado izquierdo estaba ocupado, pero por suerte el derecho estaba disponible. Así que no tuve que desvestirme y quedarme allí esperando.
Además, corría con una diferencia de unos 20 segundos con respecto al segundo y durante unos kilómetros traté de no estresarme por la posibilidad de que me alcanzaran. Podría haber sido agradable correr juntos en la tercera vuelta. Pensé que si era rápido en el baño, tal vez saldría 5 ó 10 segundos detrás de él y correría detrás de él durante la tercera vuelta antes de intentar cambiar el ritmo.
Mientras estaba sentado allí en el inodoro, estaba mirando el reloj y en realidad terminé en 8 ó 10 segundos con la caca. Pero luego seguí orinando, así que pensé: ¿Debería terminar ya y salir del baño en 15 segundos o debería sentarme otros 5 segundos y terminar el asunto? Terminé el asunto y salí rápidamente. Traté de ver dónde estaba y estaba justo detrás de mí, y logré abrir la brecha nuevamente. Creo que, en total, fueron alrededor de 25 segundos”, desvela el noruego, gran favorito a la victoria en Hawaii el 26 de octubre.