A sus 27 años, Sam Long, que dentro de poco se convertirá en padre junto a la también triatleta PRO Lara Gruden, quiere dar un paso más, ése que le permita llegar a lo más alto, a la conquista de un Campeonato del Mundo.
Se acercó en 2021 en St. George, pero allí, en el Mundial IRONMAN 70.3, se topó con Gustav Iden.
Y es con los dos noruegos, con el propio Iden y con Kristian Blummenfelt, los dos mejores triatletas del momento, con los que quiere equipararse Long. Para ello, el estadounidense se puso hace tres meses en manos del técnico británico –pero residente en Nueva Zelanda– Daniel Plews, de 40 años, en cuyo grupo de pupilos también se encuentran Javier Gómez Noya, Pablo Dapena, el suizo Jan van Berkel o la británica Chelsea Sodaro, vigente campeona del mundo IRONMAN tras su brillante triunfo en Kona el pasado mes de octubre.
Plews, el entrenador de Noya, despedido por Long a los tres meses
Sin embargo, la relación de Long con Plews no ha sido precisamente long (larga en castellano: vayan por delante nuestras disculpas por el chiste malo). Porque noventa días después de anunciar su alianza... comunica que pone fin a la misma.
Según explica en el último vídeo que ha publicado en su canal de Youtube, al bueno de Sam no le han convencido los métodos de Dan, que se define a sí mismo como un "científico deportivo" y es, además, un destacado triatleta IRONMAN de GGEE (en 2018 ganó el Mundial de Hawaii con una gran marca de 8h24 en su franja –35-39–, registro que sigue siendo el récord de la prueba de Kona de grupos de edad; y a principios de este 2023 logró la victoria en el IRONMAN de Nueva Zelanda en menos de 9 horas).
"Dan no era para mí"
“Creo que la planificación fue excelente. Hubiera funcionado para muchas personas, pero no para mí. Soy un caso atípico y solo necesito cosas diferentes en mi entrenamiento. Aprendí que me divierto en estos grandes días de entrenamiento duro, ya que fisiológica y mentalmente me da una ventaja. Conozco muy bien mi cuerpo, sé lo que funciona para mí. Aprendí mucho durante el período con Dan, pero no era para mí. Así que he implementado mi propio entrenamiento durante las últimas cinco o seis semanas", confiesa Long, al que los resultados parecen darle la razón, pues el pasado fin de semana se hizo con la victoria en el IRONMAN 70.3 de St. George, cuando en las dos carreras anteriores de este 2023 no había pisado el podio (4º en el Clash Miami y 7º en el IRONMAN 70.3 de Oceanside).
"Pensé que necesitaba la ciencia y todas estas cosas"
“Fue muy divertido para mí estar con Dan, pero también disfruto mucho asumiendo toda la responsabilidad de hacer el entrenamiento diario, de competir y de estar al frente de todo. Disfruto asegurándome de no entrenar demasiado duro y, al mismo tiempo, asegurándome de entrenar lo suficientemente duro, haciendo los entrenamientos correctos y prestando atención a mis fortalezas y debilidades”, añade Long.
“Durante los últimos nueve meses, pensé que necesitaba la ciencia y todas estas cosas adicionales para ayudarme a mantener mi ventaja, pero la ventaja siempre ha estado dentro de mí. Como adultos, tenemos una noción común en la sociedad de que no podemos hacer un cambio en un período de tiempo relativamente corto, que tenemos que esperar un año o al menos seis meses para ver si los cambios producen resultados: estoy completamente en desacuerdo", concluye el estadounidense, que este fin de semana volverá a poner a prueba su fórmula de auto-entrenarse en el IRONMAN 70.3 Gulf Coast ante rivales de la talla de Tim O'Donnell o Jackson Laundry.
