Aunque su estreno 'triatlético' del año se producirá el próximo 10 de abril en la distancia 55.5 del Triathlon de Portocolom, Mario Mola se ha vuelto a poner un dorsal este fin de semana. Ha sido este sábado para correr la prueba que muchos consideran como "los 10 kilómetros en ruta más rápidos del mundo": los 10 Km Villa de Laredo (Cantabria).
El triatleta balear esperaba hacer su mejor marca personal en esta distancia, como explicaba en una entrevista reciente. "Los 10 Km de Laredo son una de las mejores pruebas del mundo. Me gustaría correr lo más rápido que pueda y mejorar mi marca en la distancia. Es la segunda vez que corro los 10K sin ser triatlón. Me gustaría bajar de los 29 minutos", explicaba 'Súper Mario'...
Dicho y hecho. Mario ha parado el crono finalmente en 28 minutos y 44 segundos para acabar en el puesto 11º de la clasificación general de la prueba, corriendo a un ritmo medio de 2:52/km. Se trata, pues, de su mejor registro personal en esta distancia.
La victoria en esta decimonovena edición, con más de 2.000 corredores en la línea de salida, ha sido para el etíope Chimdessa Debele, con un tiempo de 27:23, a tan solo 10 segundos del récord absoluto de la carrera que estableció el ugandés Stephen Kissa en 2019 con 27:13.
Hace una año, en el que era su primer 10K puro y duro, en Platja d'en Bossa, Mola, tricampeón del mundo de triatlón (2016, 2017 y 2018), se hizo con la 2ª posición, con un crono de 29:02.
En esa misma prueba, el pentacampeón del mundo Javier Gómez Noya (2018, 2010, 2013, 2014 y 2015) acabó 5º, con 29:57, echándole una mano a su amigo Mario en los primeros 4 kilómetros para quitarle el viento y que pudiera batir el récord balear (los 28:57 que ostenta Toni Peña desde 1977).
En la edición de 2018 de los 10 Km de Laredo ya estuvo Fernando Alarza, que finalizó en una meritoria 7ª plaza, con un tiempo en meta de 29 minutos y 7 segundos.
