En España, en 2015, llegó a plantearse como alternativa para intentar poner freno a la escalada de atropellos de ciclistas en las calles y carreteras de nuestro país. Además, el colectivo ciclista no ha dejado de demandarla en todo este tiempo.
Donde sí han puesto en marcha la iniciativa ha sido en Inglaterra, más concretamente en la ciudad de Norwich. Allí, la semana pasada, los agentes de policía se hicieron pasar por ciclistas para vigilar el cumplimiento de las normas de circulación relacionadas directamente con la protección precisamente de los ciclistas y denunciar in situ los comportamientos de los conductores que las infringen.
La operación, denominada 'Close Pass', se desarrolló el pasado jueves 30 de enero. Los oficiales salieron a la calle en bici, vestidos de ciclistas, para, con este camuflaje, identificar a estos conductores peligrosos: que no dejaban suficiente espacio a la hora de adelantar al ciclista; que se aproximaban demasiado al ciclista cuando circulaban por detrás; o que giraban súbitamente, después de adelantar al ciclista, cortándole el paso.
"El objetivo principal de esta operación es crear conciencia sobre la seguridad de los ciclistas y educar e informar a otros usuarios de la carretera sobre los riesgos que tiene el hecho de ir en bici", explicaba el sargento Mark Barney, del equipo conjunto de carreteras y policías armados de los condados de Norfolk y Suffolk.
"Los ciclistas a menudo pueden sentirse vulnerables en las carreteras, con conductores de vehículos que van demasiado cerca de ellos o que les cortan el paso. Lo que fue decepcionante en las 19 infracciones que detectamos en Norwich fue que cuatro de ellas fueron cometidas por conductores profesionales. Estas son personas que conducen para ganarse la vida y, por lo tanto, esperaríamos mucho más respeto por su parte", añadía Barney.
"Sin embargo, el aporte educativo fue bien recibido por todos los conductores y espero que les haga pensar más detenidamente en el futuro sobre su manera de conducir cerca de los ciclistas", comentaba.
Los oficiales, camuflados y equipados con cámaras, observaron 19 delitos durante la operación, con 14 conductores que optaron por acudir voluntariamente a un seminario de seguridad vial y otros cinco que fueron denunciados posteriormente, al no poder ser detenidos en ese momento.