Javier Gómez Noya continúa haciendo historia en el triatlón. Este sábado, en el Campeonato del Mundo de Larga Distancia, ha escrito con letras de oro un nuevo capítulo que, seguramente, recordará de manera muy especial. El triatleta gallego ha logrado un triunfo antológico… por ser en casa, en Pontevedra, ante sus paisanos, amigos y familiares… con una exhibición en la carrera a pie que ha provocado el éxtasis en cada uno de sus pasos por el centro de la ciudad… porque venía de conseguir la plata la semana pasada en Bermudas en el que era su regreso a las Series Mundiales… porque incorpora un título que no tenía a su legendario palmarés... y porque Pablo Dapena, amigo, compañero de entrenamientos y campeón de la prueba en 2018, se ha hecho con la plata para firmar un doblete sin precedentes.
Las quejas en la rueda de prensa de la víspera del propio Gómez Noya y Pablo Dapena no surtieron efecto y la prueba empezó con un segmento de natación de 1.500 metros, la mitad del inicialmente previsto. A las 7:00 de la mañana, una hora antes de la salida, la temperatura del aire era de 9°; y el agua estaba a 14'1°. Atendiendo a la correspondiente norma del reglamento, la natación debía reducirse a la mitad y el neopreno, por supuesto, era obligatorio.
A Gómez Noya, al final, no le supuso mayor contratiempo. Aprovechó este kilometro y medio de natación en el río Lérez para ponerse al frente de la prueba desde los primeros metros. Salió primero del agua, en 20’23", con 10 segundos de ventaja con respecto a un trío con el danés Daniel Bakkegard, el francés Sebastien Fraysse y Pablo Dapena.
En la primera de las tres vueltas de 36 km que componían el exigente segmento de ciclismo (108 km), se formó un quinteto en cabeza, con el neozelandés Terenzo Bozzone, Noya y Dapena, Fraysse y el danés Miki Taagholt. En la segunda vuelta enlazó el checo Lukas Kocar, 3º en el Mundial de Triatlón Cross del martes. Y al inicio de la tercera, el grupo perseguidor, incluido Albert Moreno, conseguía contactar. De modo que 13 triatletas comenzaron juntos la última vuelta, con el danés Kristian Hogenhaug y el suizo Ruedi Wild, vigente subcampeón de la prueba, al frente.
El grupo fue perdiendo unidades. En la segunda transición sólo eran siete. Aunque fue Bozzone el primero en poner pie a tierra y lideró los primeros compases de los últimos 30 kilómetros del segmento de carrera (a cuatro vueltas), Noya no tardó en darle caza para ponerse en cabeza, con Dapena en la 3ª plaza y Alberto Moreno en la 4ª.
Aclamado por sus paisanos, que abarrotaban la parte del recorrido que transitaba por el centro de Pontevedra, ‘el Capitán’ fue incrementado su ventaja con el paso de los kilómetros. Dapena también superó a Bozzone y se afianzó en la 2ª posición, mientras Albert Moreno iba perdiendo fuelle y puestos hasta acabar retirándose por unos problemas estomacales.
Gómez Noya pudo disfrutar en solitario del calor de su gente y de otra espectacular victoria, esta vez en un formato hasta ahora desconocido para él y sólo siete días después de regresar a la distancia olímpica por todo lo alto. Entró en meta con un tiempo de 5h05'39". Dapena, campeón la temporada pasada en Fyn (Dinamarca), se llevó la plata, en 5h11'21". El esloveno Jaroslav Kovacic completó el podio (5h12'02"), ya que Bozzone de desfondó en los últimos kilómetros.
Spain's hero of triathlon ? @Jgomeznoya has claimed the 2019 long distance triathlon world title in front of a home crowd!??#ITUpontevedra19@TRIATLONSP ???@ITUmultisport @ITUpontevedra19 pic.twitter.com/DaC6ngMi7G
— TriathlonLIVE (@triathlonlive) 4 de mayo de 2019