Hoy por hoy, no hay quien pueda con Mario Mola. A partir de la T2, cuando comienza la carrera a pie, es invencible, y más en distancia sprint, con un 5.000 al final. Cuando decide poner otra marcha, todos los rivales van cayendo como fruta madura. La prueba de Edmonton (Canadá) de este sábado, sexta parada de las Series Mundiales de Triatlón, no fue una excepción...
Mario Mola no se puso nervioso ni cuando Jonathan Brownlee, aprovechando los pocos segundos que sacó en el agua a los pies de Varga, intentó formar la escapada en la primera vuelta del segmento ciclista... ni cuando el australiano Jacob Birtwhistle, ya en el tramo a pie, a falta de poco más de 2 kilómetros para la meta, se despistó creyendo que era la última vuelta y lanzó un ataque kamikaze.
El triatleta balear supo sofocar ambos incendios casi sin despeinarse. Javier Gómez Noya, imperial en la bici, le ayudó a neutralizar a los fugados. Y Birtwhistle, a pesar de ponerse en cabeza momentáneamente, pagó el esfuerzo realizado en su frustrado ataque y no pudo reaccionar cuando Mario le volvió a superar en la última vuelta, la buena, para enfilar en solitario el camino hacia su cuarta victoria de la temporada en las Series Mundiales. Esta vez, corrió el 5.000 en 14:36.
El australiano, pese al error, acabó 2º, ya que sí aguantó el envite de Murray, que completó el podio. Gómez Noya firmó un sensacional 6º puesto, corriendo de nuevo en el grupo de cabeza, con Mario, Brownlee y Murray, gran parte de los 5 últimos kilómetros a pie. Fernando Alarza, a pesar de los problemas gastrointestinales que arrastraba, terminó 9º. Los tres: Mario, Javi y Fernando, siguen al frente del ranking. Vicente Hernández concluyó 25º.
La semana que viene, en Montreal... más (la carrera se disputará sobre distancia olímpica)... y mejor (Fernando ya estará totalmente recuperado; Javi competirá en el formato que mejor se adapta a sus condiciones; "Chente" intentará recuperar su consistencia; y Mario querrá demostrar que también es el mejor cuando al final hay que correr un 10.000)...
