De vuelta a casa, ya en Pontevedra, tras la concentración que ha llevado a cabo en Cozumel (México) –victoria en el Challenge de Cancún incluida–, para buscar las adaptaciones precisas a las condiciones extremas de calor y humedad que se encontrará en la prueba olímpica de Tokio dentro de poco más de dos meses, Javier Gómez Noya ha hecho balance de pasado presente y futuro en una entrevista en tri247.com.
'El Capitán' llega a la gran cita con la clara intención de conquistar el oro olímpico, uno de los pocos títulos que faltan en su palmarés, junto al Campeonato del Mundo IRONMAN. Pero tiempo al tiempo...
"Teóricamente, el aplazamiento de los Juegos Olímpicos no beneficia a los deportistas más mayores como yo, pero al final es la misma situación para todos y tenemos que conseguir estar en nuestra mejor forma ese día. Obviamente, significaría mucho para mí, especialmente porque es mi próximo objetivo, pero estoy muy orgulloso de mi consistencia a lo largo de los años, por lo que no estoy obsesionado con esta carrera. Trabajaré duro para llegar a ese día en mi mejor forma. Luego, la carrera pondrá a cada uno en su lugar.
Me centraré en la larga distancia después de los Juegos Olímpicos. Sin embargo, no tengo claro si será justo después de Tokio o después de la temporada 2021", comenta el triatleta gallego, que a sus 38 años sigue manteniendo la ilusión del primer día.
"Siempre digo que es más fácil mantenerse motivado si tus resultados son buenos y te mantienes en las primeras posiciones. Por suerte, es lo que me ha estado pasando. Pero no hay ningún secreto. El trabajo duro diario vale la pena", apunta Gómez Noya, abonado a las exigentes sesiones de carrera a pie en la pista.
"Lo que marca la diferencia en mi forma de correr es el entrenamiento en intervalos en la pista. Si tengo que elegir un entrenamiento, serían los entrenos de series de 1.000", aclara.
En cuanto a la evolución del triatlón, no comulga con ciertas tendencias, tanto en la implantación de algunos formatos novedosos como en el excesivo uso de tecnología para favorecer el rendimiento.
"No estoy contento con la forma hacia la que va el triatlón ITU, distancias más cortas. Veo el triatlón como un deporte de resistencia. Dicho todo esto, al final, sea cual sea el formato, el nivel de exigencia de las carreras lo hacen los triatletas. He podido competir con diferentes generaciones...
Honestamente, como triatleta, tampoco estoy feliz de que el material pueda marcar la diferencia entre los atletas. Soy más purista en este sentido, me gustaría que todos corrieran en las mismas condiciones", asegura con respecto a la utilización de las famosas 'zapatillas mágicas' con placa de carbono.