La primera finalista olímpica española cruza el estrecho a sus 65 años

Mari Paz Corominas disputó la final del 200 espalda en México'68. Este viernes, para conmemorar la gesta, cruzó a nado el estrecho de Gibraltar.

La primera finalista olímpica española cruza el estrecho a sus 65 años
La primera finalista olímpica española cruza el estrecho a sus 65 años

La ex nadadora Mari Paz Corominas fue la primera finalista española en cualquier modalidad olímpica, la primera deportista española que luchó por el podio en unos Juegos Olímpicos. En su día disputó la final del 200 espalda de México’68, con tan sólo 16 años (España desplazó a la capital azteca a 122 hombres y sólo dos mujeres). Y ha querido celebrar el 50º aniversario de aquel hito histórico con otra proeza. El pasado viernes, a punto de cumplir los 66, cruzó a nado el estrecho de Gibraltar en cuatro horas y un minuto.

Lo hizo acompañada por tres nadadores: Quique Sentís, Pere Raventós y Juan Corominas, su hermano. Todos ellos tienen más de sesenta años. Es decir, entre todos suman la friolera de 257 años, otra circunstancia igualmente histórica en lo que al cruce a nado del estrecho de Gibraltar se refiere.

Hasta le sobraron 59 minutos. “Fueron 15,2 kilómetros de travesía en vez de los 14 que imaginábamos, pero es que las condiciones del agua fueron notables y no hubo problemas. En el peor de los casos, habrían sido 18 según nuestra estimación. Había buenas corrientes y eso hizo que las distancias fueran más cortas, sin desviarnos en ningún instante. Marcamos un ritmo muy potente en todo momento. No he sufrido nada”, explicaba después de superar el reto Mari Paz, que después de su participación en los Juegos de México estudió Económicas en la Universidad de Indiana, donde coincidió con Mark Spitz, que en Múnich 1972 se iba a convertir en uno de los grandes mitos del deporte mundial de todos los tiempos.

Mari Paz dejó el deporte a nivel profesional a los 18 años.  

La aventura empezó en octubre: 3.000 metros por sesión, tres días a la semana; y los sábados y los domingos, entrenamiento en aguas abiertas. Además, ha supuesto una acción solidaria a través de la plataforma Dale vida al mar, que hasta el momento ha recaudado 6.000 euros destinados a la ONG Pro Activa Open Arms.

Me cuido, juego al golf, nado, hemos hecho coaching para bracear en equipo durante este desafío... Quería superar un reto personal a mis 65 años y así ha sido”, comenta satisfecha la primera deportista española que luchó por una medalla olímpica.