La granjera que nada en una balsa y que va a por su tercer Mundial de Kona

Esta madre australiana de 41 años cultiva cereales, cuida del ganado… y es triatleta.

Peter Sweeney / thewest.com.au / Chris Lewis / abc.net.au

La granjera que nada en una balsa y que va a por su tercer Mundial de Kona
La granjera que nada en una balsa y que va a por su tercer Mundial de Kona

Caroline Ashby tiene 41 años y vive en una granja con su marido y sus dos hijas en Eneabba, un pequeño pueblo australiano de 180 habitantes, a tres horas en coche de Perth.

Cultiva cereales, cuida del ganado… y es triatleta. Ha estado ya dos veces en el Campeonato del Mundo Ironman de Kona. En 2015 acabó 25ª en el grupo 35-39, con un tiempo de 11:06:56. Dos años después, en 2017, terminó 18ª de la franja 40-44, bajando ya de las 11 horas (10:55:59)… En 2019 quiere volver a clasificarse para poder regresar a Hawaii el próximo mes de octubre.

Cuando esta peculiar ‘Ironwoman’ entrena la carrera a pie por los caminos de grava que hay cerca de su casa, sus amigas –que también viven por la zona– le dejan botellas de agua fresca en la puerta.

E igualmente, durante las salidas largas de bici de hasta 180 kilómetros, Caroline no duda en hacer paradas para repostar agua en algunas granjas de otros miembros de la comunidad que le pillan de paso… porque en su ruta no hay tiendas ni gasolineras.

Ya la han apodado el ‘exprés de Eneabba'.

Tampoco pone ningún tipo de excusa para entrenar la natación. Aunque no tiene una piscina como tal para nadar, hace sus sesiones de agua en un balsa.

"La lluvia la llena. Este año ha llovido tanto que se ha desbordado, por lo que ha llegado a los 120 metros, una distancia perfecta. Además, cuando hay viento, tiene hasta olas que simulan las condiciones del océano", explica Ashby en thewest.com.au.

En invierno, las temperaturas del agua de la balsa descienden hasta los 12 grados y se necesitan, además del neopreno, guantes, botines y gorro térmicos para prevenir la hipotermia. Y, por supuesto, comparte la improvisada piscina con aves y otros animales… De momento, comenta Caroline, nunca se ha topado con ninguna serpiente, aunque de vez en cuando sí se asusta cuando con la pierna o la mano roza algún tubo de polietileno: "Es bonito. Los patos están ahí. Es tranquilo y el agua huele y se parece al río Darling, donde crecí en Nueva Gales del Sur".

La granjera que nada en una balsa y que va a por su tercer Mundial de Kona

La granjera que nada en una balsa y que va a por su tercer Mundial de Kona

"Con mucha frecuencia, Caroline llega a las 20 horas de entrenamiento a la semana. Con el desafío adicional de las instalaciones y los factores ambientales que tiene, a veces es muy difícil hacerlo. Sería muy fácil que perdiera la motivación. Pero no es así", explica el entrenador de Caroline, Nick Baldwin, que tiene su centro de operaciones en Perth.

Sus hijas, Charli, de 15 años, y Lilli, de 13, aseguran que su madre se ha convertido en un referente para ellas y para toda la comunidad. "Definitivamente ha convencido a muchas otras mamás en todo Eneabba para que hagan deporte. Ella hace que parezca divertido, así que todos quieren probarlo", dice Charli... El próximo mes de octubre quieren verla, de nuevo, en el Ironman de Hawaii.