Lo llaman el 'Kahuna' (Gran Jefe) y, a los 82 años, el triatleta australiano Keith Pearce ciertamente hace honor a su apodo.
Empezó a hacer triatlón con 50 años, una edad a la que la mayoría se empieza a dejar llevar, por así decirlo. Sin embargo, Pearce abrazó nuestro deporte con pasión y determinación.
"Siempre he sido corredor y pensé que el triatlón me atraería porque tu carrera a pie se hace más lenta a medida que envejeces, mientras que el ciclismo sigue siendo fuerte y la natación sigue siendo fuerte", explica en www.abc.net.au.
A estas alturas, Pearce ha competido por todo el mundo y tiene seis títulos mundiales en grupos de edad. El más reciente, en 2016, en Cozumel (México), donde ganó la prueba de Triatlón de Distancia Standard y el Acuatlón. Además, se llevó la plata en Triatlón Sprint. "Me gusta competir; siempre es bueno ganar. No me emociono demasiado, pero prefiero ganar antes que quedarme en segundo lugar. A medida que envejezco, hay menos personas en mi grupo de edad, por lo que sigo ganando", bromea ‘Kahuna’.
Pearce continúa entrenando todos los días en su ciudad natal de Forster, en la costa norte de Nueva Gales del Sur, donde vive desde 1999. "Se trata de mantenerse en forma, creo que la buena salud te da longevidad. Te hace sentir bien, es bueno para la mente y, si tienes alguna preocupación, parece que se dispersa cuando corres. Hago ejercicio todos los días: corro un día, nado al siguiente y ando en bicicleta al siguiente. Por la tarde voy al gimnasio".
"Es una leyenda local, los chicos del club de triatlón de Forster lo llaman ‘Kahuna’, que significa Gran Jefe", dice su esposa, Roberta.
Pearce nació en Inglaterra en 1936 y su madre murió cuando él era un bebé. Una tía suya de edad avanzada cuidó de él hasta que, a los 10 años, ‘Kahuna’ y su hermano gemelo, Frank, fueron enviados a un internado en Rhodesia, en África. Los dos tenían dislexia y no aprendieron a leer hasta los 18 años. "Perseverando, leyendo libros, al final me convertí en maestro y ejercí durante 30 años en Nueva Zelanda", relata.
En 2010, ‘Kahuna’ tuvo que enfrentarse a otro gran obstáculo. Le diagnosticaron cáncer y le extrajeron tres cuartas partes del estómago: "En realidad nunca dejé que me preocupara. Pensé: ‘Bueno, necesitan sacarme un poco de estómago, eso es todo’… Un mes después volví a correr y nunca he tenido ningún problema desde entonces.
El hermano gemelo de Keith, Frank, vive en Mosman, Sydney, y han competido juntos a lo largo de sus vidas. Sin ir más lejos, en Cozumel. Ambos tenían 79 años y ambos regresaron a casa con medallas.
‘Kahuna’ sufrió un nuevo revés el año pasado. Se rompió una costilla en una caída un día después de competir en el Triatlón de Coffs Harbour. Pero el próximo 30 de marzo volverá a ponerse en la línea de salida de la prueba súper sprint del Triatlón de Forster: "Seguiré adelante, estoy seguro de que lo haré, nunca diré nunca".