La nadadora japonesa Rikako Ikee escribió un nuevo capítulo en la historia de superación personal que protagoniza desde que en febrero de 2019 anunció que padecía leucemia, tras lograr este martes la clasificación para los Mundiales que se disputarán el próximo mes de julio en Fukuoka.
El primer paso hacia los Juegos Olímpicos de París, el gran objetivo de Ikee desde que en diciembre de 2019 recibió definitivamente el alta médica tras permanecer diez meses hospitalizada.
Aún pasaría más tiempo hasta que la nadadora japonesa, de 22 años, pudiese regresar a su hábitat "natural", la piscina, con la que Rikako Ikee se reencontró en marzo de 2020, tras "¡406 días!", como ella misma recalcó, varada en dique seco.
Sin embargo, no fue hasta agosto de ese mismo año cuando Ikee, que en los Juegos de Río 2016 fue quinta en la final de los 100 mariposa con apenas 16 años, volvió a disputar su primera competición.
El inicio de una emocionante carrera por participar en los Juegos Olímpicos de Tokio en los que Ikee se perfilaba como una de las grandes estrellas del equipo japonés tras las ocho medallas, seis de ellas de oro, que conquistó en los Juegos Asiáticos de Yakarta 2018.
Una extraordinaria aventura que tuvo su punto culminante en abril de 2021 en las pruebas de selección japonesas cuando Rikako Ikee logró el billete olímpico para las pruebas de relevos 4x100 libre y 4x100 estilos.
Ikee no logró subir al podio en el Centro Acuático de Tokio, pero su simple presencia en la cita olímpica ya fue todo un triunfo, que se convirtió en un símbolo de superación para todo Japón.
Pero la nadadora tokiota no quería ser sólo un símbolo y dejó claro que su meta eran los Juegos Olímpicos de París, a los que acudirá no con el simple objetivo de participar, sino de pelear por el podio.
Un sueño olímpico que pareció sufrir un revés cuando el pasado año Rikako Ikee no logró clasificarse para los Mundiales que se disputaron en Budapest.
Sí logró, por contra, el billete para los Juegos Asiáticos de Hangzhou 2022, que finalmente acabaron posponiéndose un año por el repunte de los casos de coronavirus en la ciudad china.
Otra decepción de la que Ikee se resarció este martes tras imponerse en la final de los 100 mariposa de los Campeonatos de Japón con un tiempo de 57.68 segundos, 24 centésimas menos que el tiempo exigido por la Federación Japonesa de Natación para sellar la clasificación para los Mundiales de Fukuoka.
Una cita en la que Rikako Ikee, que peleará por conseguir algún que otro billete mundialista más en los Nacionales que concluirán el próximo domingo, deberá acercarse a los 56.08 segundos que cuenta como mejor marca personal desde 2008 si quiere pelear por las medallas.
Todo un reto para la japonesa que ya ha dejado claro en que su vocabulario no entra la palabra imposible y mucho menos el verbo rendirse.
La historia de superación de Rikako Ikee continúa: al Mundial tras derrotar a la leucemia
El primer paso hacia los Juegos Olímpicos de París, el gran objetivo de la nadadora japonesa desde que en febrero de 2019 anunció que padecía leucemia.
