Ya es una de las imágenes de estos Juegos de París 2024 y pasará a la historia como un momento legendario del deporte en general y del triatlón en particular.
Porque nuestro deporte puede presumir de tener dos embajadores únicos: Hayden Wilde y Alex Yee.
Como en los tiempos de la apasionante rivalidad de Gómez Noya y los Brownlee, ahora son el neozelandés y el también británico los que están poniendo al triatlón en otra dimensión. En las últimas ediciones de las Series Mundiales, Alex y Hayden nos han brindado duelos apoteósicos. Además, en su caso se trata de una rivalidad sana y ejemplar (Javi y Alistair se las tuvieron tiesas en más de una ocasión).
La imagen perfecta del espíritu olímpico
El miércoles, en la que presume de ser la competición más importante, los dos 'enemigos íntimos' Yee y Wilde nos dejaron, para empezar, otra batalla épica y, para terminar, un gesto de deportividad impecable que simboliza a la perfección el espíritu olímpico.
Final de infarto y oro para Yee
Los británicos trataron de hacer estrategia ganadora con Dickinson de gregario, pero Hayden no esperó para tratar de aplicar su ley. El neozelandés atacó con contundencia a 6 km de meta. Cedió Alex.
Wilde, 'el halcón maltés', se marchó en solitario, abriendo una distancia de 15-18 segundos sobre Yee, quien no se cebó con su gran rival. El británico optó por seguir su ritmo sin perder de vista al enemigo.
Todo parecía decidido, pero Yee, gran atleta (compitió con su país en el Europeo de Atletismo de Berlín 2018), fue remontando poco a poco, metro a metro, hasta que a falta de 400 para el final vio que Hayden se apagaba, que ya no tenía el impulso que le permitió irse en solitario.
Un error de cálculo que observó Yee. Una reacción espectacular, un cambio de ritmo inolvidable para adelantar a su oponente, exhausto, y agarrarse a la cinta que daba paso al oro olímpico. Sir Alex Yee, Miembro de la Orden del Imperio Británico, logró el sueño que perseguía desde que se hizo atleta a los 8 años.
"No se nos ha atragantado la gran carrera"
Wilde, entró poco después conforme con su plata, se sentó en la alfombra azul junto al campeón olímpico que le había arrebatado la gloria en el último suspiro, le rodeó con el brazo y le felicitó. Así de espontáneo, así de natural, así de 'guay'...
¿Y qué le dijo en ese precioso momento Hayden a Alex? Lo desvelaba el propio triatleta neozelandés en TVNZ Breakfast (puedes verlo más abajo).
"Le dije: Oye, mira, al final no se nos ha atragantado la gran carrera... Porque los dos, en los últimos años, hemos llegado a la Gran Final de las Series Mundiales y no hemos hecho buenas carreras", afirma Wilde.
Efectivamente, ninguno de los dos ha podido ganar todavía el Campeonto del Mundo: Wilde ha sido bronce y plata en 2022 y 2023; Yee, bronce en 2021 y plata en 2022.
"Grandes amigos"
“Fuimos compañeros de habitación en una carrera hace ocho años durante una semana y nos conocimos mucho. Deportivamente, hemos crecido juntos, con la misma progresión. Puede que tengamos una de las mayores rivalidades de nuestro deporte, pero somos grandes amigos fuera de la competición y nos gusta que siga siendo así. Hay que ser feroz en carrera, pero fuera de ella hay que tener una buena relación y mantenerla así”, asegura el triatleta neozelandés, al que el calor afectó en exceso. Recordemos que la prueba masculina arrancó a las 10:45, después de la femenina, que fue a las 8:00.
"Simplemente exploté y ganó el mejor"
“Desafortunadamente, el calor me afectó. Podría haber aguantado, pero simplemente exploté y no me quedaba nada, lo di absolutamente todo. Ganó el mejor. Siento que, si la carrera hubiera sido a las 8:00, el calor no me habría afectado y la historia podría haber terminado de manera distinta. Pero bueno, no puedo estar decepcionado con una plata y estoy feliz de haber sido protagonista de semejante batalla y, supongo, hacer que Alex temblara un poco”, concluye el subcampeón olímpico, que ya conquistó el bronce en los Juegos de Tokio en 2021.