Gwen Jorgensen vuelve al triatlón con la vista puesta en los juegos de París 2024

La estadounidense, campeona olímpica en 2016, quiere ayudar a Estados Unidos a ganar el oro en el relevo mixto de París.

Gwen Jorgensen vuelve al triatlón con la vista puesta en los juegos de París 2024.
Gwen Jorgensen vuelve al triatlón con la vista puesta en los juegos de París 2024.

A finales de 2017 saltaba la noticia... La triatleta estadounidense Gwen Jorgensen, oro en los Juegos de Río 2016 y campeona del mundo en 2014 y 2015, anunció que cambiaba el triatlón por el atletismo, con el objetivo de intentar luchar por otro oro olímpico en los Juegos de Tokio 2020... ¡en el maratón!

Aunque su proceso de adaptación no fue sencillo, fue quemando etapas: primero pasó por el 5.000, luego por el 10.000, más tarde atacó el medio maratón y, finalmente, el maratón. Y es cierto que los resultados fueron más esperanzadores en las distancias más cortas. Así, en el Campeonato Estadounidense de los 10.000, en el verano de 2018, logró la 5ª plaza. Y en el maratón de Chicago, en el mes de octubre también de aquel año, en el que era su debut como atleta profesional en la prueba de los 42 kilómetros, acabó 11ª... y lesionada.

Tras someterse a una cirugía para corregir un problema en el pie llamado deformidad de Haglund –una protuberancia ósea en el talón que puede ser muy dolorosa y llegar a irritar e inflamar el tendón de Aquiles–, Jorgensen cambió de planes y decidió centrarse en el 5.000 y el 10.000 en pista, siempre con la vista puesta en los trials –pruebas de clasificación olímpica– de 2021, semanas antes de los Juegos de Tokio (aplazados a 2021 por la pandemia de Covid-19).

Finalmente, Gwen no fue capaz de lograr plaza para estar en la cita olímpica, y decidió darse un tiempo de descanso y reflexión. Unos meses en los que ha sido madre por segunda vez –en octubre– y en los que, animada por su marido, Patrick Lemieux, ha tomado una decisión: volver al triatlón, aunque centrada en el relevo mixto, para ayudar a Estados Unidos a conquistar otra medalla en los Juegos de París 2024 (en Tokio, el cuarteto de EE.UU. se llevó la plata, superado por el del Reino Unido).

“Vosotros habéis logrado lo que queríais y lo que habéis estado pidiendo: voy a volver. Sin embargo, no os emocionéis demasiado: noy voy a hacer larga distancia, como muchos de vosotros queréis. Vuelvo al Mundial de Triatlón, pero, sobre todo, estoy entusiasmada con la prueba de relevos mixtos. No la pude hacer en Río 2016 porque aún no era prueba olímpica. En Tokio la vi desde casa y me inspiró profundamente ver al equipo de EE.UU. obtener una medalla de plata. Eso es lo que realmente me motiva", explica Jorgensen, de 36 años.


"No tengo mucho tiempo. Hay un evento clasificatorio de calidad en agosto de 2023 y para mí incluso estar allí va a ser súper dificil. Probablemente voy a tener que forzar en la carrera a pie, empezando a correr antes de lo que me gustaría [recordemos que tuvo a su segundo hijo el pasado mes de octubre]. Pero estoy lista y preparada para empezar a hacer mucho cambios. Esta vez tengo dos hijos", asegura la triatleta estadounidense.

"En la prueba de relevos mixtos haces un esfuerzo de 20 minutos en total, así que es súper rápido... súper rápido... Yo también me estoy haciendo mayor. Dicen que pierdes la velocidad cuando te haces mayor, pero creo que eso es un mito, y quiero demostrar que me equivoco siempre. Pensé que no podía ser mamá y atleta y fueron otras mujeres las que en realidad me inspiraron. Nicola Spirit fue, probablemente, la mayor motivación para mí, porque obtuvo la plata en los Juegos Olímpicos de 2016 tras tener un hijo, y luego tuvo dos hijos más y volvió, y también fue a los Juegos Olímpicos de Tokio", concluye Gwen Jorgensen, que está de vuelta...