Este año, debido a nuestra 5º edicion, decidimos hacer algo diferente, además del formato original de todos los años.
Echando un vistazo al calendario nacional, comprobamos que a dia de hoy nadie organizaba un formato ultraman "nonstop". De modo que nos propusimos para esta edicion realizar en la misma semana los dos formatos, dando la opcion de hacer uno de ellos o los dos en la misma semana.
FORMATO NONSTOP
La mañana del inicio de la prueba amaneció con el cielo encapotado y con la marea en su maxima altura, lo que afectaria al segmento de natacion, ya que al realizarse en la ría de Ribadesella las corrientes son cambiantes, haciendo por momentos que cada brazada sea importante.
A las nueve de la mañana dábamos comienzo a esta locura en la que seis participantes deberían cubrir los 10 km de natacion, 220 km de ciclismo y los 84 km de carrera en un tiempo limite de 36 horas.
Las primeras lluvias débiles en el segmeto de natacion no hacían bajar el ritmo de los participantes, que en el mometo de cubrir los primeros 4 km ya empezaron a notar la fuerza de las corrientes, haciendo que se tuvieran que concentrar y esforzarse para ganar un simple metro.
El primer participante en salir del segmento, MIkel, un asiduo a este tipo de pruebas, con un tiempo inferior a las tres horas y media. Debido a las fuertes lluvias previstas, la organización desplazó uno a uno a cada participante en vehículo al hotel, donde teíamos colocadas las bicicletas para dar comienzo el segmento de ciclismo.
Un sector de bici que tendría como mayor escollo las dos ascensiones al Puerto del Fitu, siendo una prioridad para todos los participantes realizarlo antes de que cayera la luz, pues el descenso se puede volver muy peligroso si la visibilidad disminuye.
Aunque las temperaturas altas hacen que todos los participantes suden cada minuto de subida, el cielo cubierto mitiga en parte esta sensación de calor.
Los seis participantes superan sin problema las dos ascensiones y se dirigen a enfrentarse a las tres subidas al Alto de la Rebollada, asumiendo que la noche será larga.
Los avituallamientos cada 30 km se convierten en algo fundamental para que cada atleta reponga fuerzas, cada uno con su estrategia marcada, desde basar su alimentación en sólido con alto nivel de hidratos, comiendo pasta, pollo, dulces; o utilizar barritas y geles que aporten lo necesario para continuar.
A partir de la segunda ascensión se vuelve una batalla dura contra sí mismos y el sueño empieza a hacer mella en cada uno de ellos.

Pasan los km y el ansiado amanecer parece que alegra la cara a todos y cada uno de los participantes y voluntarios de la organizacion, y parece hasta hacer olvidar que, aunque han superado la noche y casi los 420 km del segmento de ciclismo, aún queda un mundo por delante, nada más y nada menos que un doble maraton.
El primer abandono hace que todo el mundo guarde unos segundos de silencio, por respeto al esfuerzo realizado durantre tantas horas, pero el estómago hace que el doble maraton sea imposible para uno de ellos.
Con cuatro participantes en el segmento de carrera, con las mentes ya pensando en descontar km, el triatleta más rezagado decide abandonar también: las piernas van con la fuerza justa y las cuentas no salen.

Los demás siguen avanzando. Unos con más fuerza que otros, pero todos con paso firme. Da la casualidad que todos ellos conocen el recorrido por haber participado en el formato original de otros años y saben que en el momento en que abandonden la población de Arriondas direccion a meta, aun quedando 14 km, psicologicamente ven el final del túnel.
Cuatro valientes de los seis del inicio cruzan la línea de meta pausadamente, con grandes signos de agotamiento, pero muy felices después haberse enfrentado a esta distancia, sin ningún tipo de descanso, y vencerla.
FORMATO ORIGINAL
Con tan solo tres días de descanso, la organización volvía a la carga, esta vez con el formato original y 28 participantes que durante tres días se enfrentarían de nuevo a esta temida distancia.
Día 1: 10k de natacion y 140k de ciclismo
Amanecía con un segmento de natación espectacular. Las corrientes brillaban por su ausencia y estaba claro que los tiempos en la natación iban a ser mejores de lo esperado.

Todo trascurre con naturalidad, la organización esta muy pendiente de Victor Loira, un atleta que sufre la enfermedad de Crohn y está ostomizado (que ha sufrido una ostomía, operación en la que se practica un orificio en el abdomen para sacar fuera el tubo digestivo o urinario, y que permite el paso de los desechos a esos envases, conocidos como bolsas recolectoras). Cada determinado número de km, debido a la cantidad de agua que traga al nadar, debe parar a vaciar la bolsa.
La ría sigue como una piscina natural y el primer participante, Pajuelo, bate el récord de la prueba. La transicion es rápida para casi todos los participantes, que no quieren perder ni un segundo en enfrentarse a las dos ascensiones de este primer día.
La humedad se nota en el segmento de ciclismo. El hielo en los avituallamientos se vuelve indispensable por las altas temperaturas.
Tristemente, un participante abandona a mitad de la segunda subida, el estómago le hace rechazar todo tipo de alimentación y no tiene fuerzas para seguir. La organización le traslada en vehiculo al hotel para que descanse.
Los demás siguen superando los km, acercándose cada vez más al objetivo del primer día. Mientras unos finalizaban la etapa, la organizacion sufre otro abandono por problemas estomacales. Sin mayor tipo de problema, el participante llega al hotel por su propio pie. En la línea de meta, uno a uno, llegan el resto de triatletas dentro del tiempo previsto.
Día 2: 280 km de ciclismo
Amanecía con el cielo parcialmente despejado después de una noche con fuertes lluvias. La salida de cada participante con un minuto de diferencia entre ellos hace que la prohibición de drafting sea mas fácil de cumplir.
Las dos primeras ascensiones se hacen muy rápido. Además, ayuda que el descenso es propicio para coger buena velocidad debido a la anchura de la carretera y el asfaltado.
Lo que nadie se esperaba es que los participanes se iban a enfrentar a otro problema que iba a marcar este día: los pinchazos y los fallos mecanicos. Debido a la lluvia de la noche, la carretera estaba muy sucia. La mayoria de los atletas pincharn varias veces, quedándose sin recambios y teniendo que ser ayudados por la organizacón o por el equpo de otro participante. Y aunque algunos seguían sumando km sin más problemas, otros sufrían un verdadero calvario con la mecánica. El único abandono del segundo día se produjo por este motivo.

Día 3: doble maraton
Los ánimos en la salida son continuos. Por delante, un doble maraton que, aunque llano, siempre está marcado por las altas temperaturas y la humedad.
Este año, el primer tramo de 14km fue realizado con un ritmo pausado por la mayoría de los atletas, demostarndo que sabían que aún quedaba un mundo por delante.

De nuevo el hielo en los avituallamientos se volvió básico para que los participantes se pudieran refrescar. Dos de ellos, Iván Capitán y Carlos, imponen su ritmo y son los primeros en finalizar.

Los demás siguen avanzando a su ritmo. Todo bajo las miradas de acompañantes, familiares y miembros de la organización. Paz y Tania, las únicas chicas que tomaron la salida este año, siguen en carrera y restando km poco a poco.
Está claro que el esfuerzo ya hace estragos en cada uno de ellos pero nadie se detiene. Poco a poco, todos, con varios minutos de separación entre ellos, van cruzando la línea de meta, recibiendo la medalla de finisher: se la pone su ser más querido debajo del arco de meta.
La organización acompaña en los kilómetros finales a los tres últimos participantes, con dos vehículos, dándoles ánimos constantemete y no dejando que bajen los brazos en ningún momento. Cada paso es una victoria tanto mental como física. Cuando queda menos de un km para los tres valientes, el vehículo de la organización se acerca a la meta para indicar que llegan: cada año todo el mundo recibe al último, ya que no somos contrincantes, sino una familia que se enfrenta a un gran reto, y nos alegramos de que todos lo consigan. Con todo el mundo realizando un pasillo, con los nervios a flor de piel y emocionados, el último participante cruza la línea de meta. Abrazos y lágrimas de alegría: en este momento es cuando realmente se dan cuenta que han conseguido el gran reto que se habian propuesto.

Reconocimiento
Queremos reconocer el gran esfuerzo de tres de nuestros participantes que han conseguido superar los dos formatos. Una bestialidad al alcance de muy pocos: Mikel , Luis y Joaquín superaron una semana que estamos seguros que no olvidarán nunca.