Era un secreto a voces: aunque en la primera lista de salida que publicaba la PTO (Organización de Triatletas Profesionales) no aparecía, 24 horas después anunciaba que Jan Frodeno (tras muchos meses alejado de la competición, no figura entre los primeros puestos del ranking mundial que encabeza Kristian Blummenfelt) sí estaría finalmente en la edición inaugural del Open de Europa que se disputa en sólo 72 horas, gracias a una de las invitaciones que ha repartido a discreción la propia PTO.
Así pues, por fin llega el gran duelo, la batalla más esperada: Blummenfelt Vs Frodeno. De hecho, este sábado Ibiza se convierte en Kona. Lo dice el nivel de la lista de salida, con los últimos tres campeones olímpicos: Frodeno (Pekín 2008), Alistair Brownlee (Londres 2012 y Río 2016) y Kristian Blummenfelt (Tokio 2021). A pesar de las bajas de última hora de Sam Laidlow y de Patrick Lange, un cartel de muchos quilates, similar al que presenta el Mundial IRONMAN de Hawaii todos los años.
“He escuchado muchas veces que el triatlón ha cambiado, cómo ha evolucionado, cómo han mejorado los triatletas. Y tengo que ser muy honesto y me pregunto si aún tengo hueco en este nuevo triatlón. Porque creo que ahora, en la distancia olímpica, no son mejores de lo que eran hace 10 años. Y si Alistair Brownlee está en su mejor versión, es el rival a batir. Creo que las carreras del Formato 100 de la PTO [2 km de natación, 80 km de bicicleta y 18 km de carrera] son tan nuevas y tan frescas que decir que las cosas han cambiado probablemente sería un poco prematuro", argumenta Frodeno en el vídeo de THEMAGIC5, la marca de gafas de natación que usa.
“Lo que definitivamente ha cambiado es la intensidad. En la natación hay más triatletas delante. Lo mismo en la bicicleta, con los grupos permaneciendo bastante juntos, sin distanciarse tanto. Pero luego, en el rendimiento de la carrera, los tiempos son buenos, pero no son mucho mejores de lo que veíamos hasta hace poco, a pesar del desarrollo del calzado. Así que es algo que estoy deseando comprobar por mí mismo”, añade el triatleta germano, que en agosto cumple 42 años.
“La expectación mediática es muy grande y se ha hablado mucho. De hecho, he echado de menos correr contra los triatletas de moda. Es para lo que vivo. Y lo disfruto. Tengo muchas ganas de ver lo que hace Kristian el día de la carrera. Será interesante", apunta.
“Solía prepararme para no fallar; ahora me preparo para poder ganar. Es sólo la realidad de envejecer, que tienes que prepararte de manera diferente. El entrenamiento es consistente pero no es tan agresivo como solía ser. Pero sigo pensando que tengo una buena oportunidad”, concluye.