Florent Manaudou, campeón olímpico de 50 metros libres en los Juegos de Londres 2012, anunció su regreso a la natación hace poco más de un año, en el mes de marzo de 2019.
Después de colgarse otras dos platas en Río 2016 –50 libres y 4x100 libres–, el nadador francés, que en noviembre cumplirá 30 años, quiso probar en el balonmano. Aptitudes físicas tiene para ello, como para la natación: mide dos metros y pesa 100 kilos.
Jugó al balonmano dos años. Llegó a la segunda división de Francia, ya con contrato profesional. Marcó 15 goles en 10 partidos en su última temporada. Pero 'su deporte', la natación, empezó a llamarle de nuevo...
En noviembre de 2018, le invitaron a nadar en una competición con su antiguo club de Marsella, el Cercle des Nageurs. Hizo el 50 libres en 20.62. La chispa se acabó de encender y Florent, hermano de la también medallista olímpica Laure Manaudou, tuvo claro que quería volver a la piscina... y a los Juegos Olímpicos, pero con una mentalidad diferente, con una filosofía renovada.
"No es el mismo tipo de diversión que el balonmano: no hay balón, no hay amigos, no hay goles... pero me lo estoy pasando mejor ahora que en mi primera etapa en la natación. De los 300 días que pasas al año en la piscina, solo hay cuatro o cinco que son interesantes: los de la competición. Entonces, si no te gusta entrenar, es complicado", explica en una entrevista en la web francesa 20minutes.fr Florent Manaudou, que reparte su entrenamiento entre Marsella y Antalya (Turquía).
Galletas Oreo para el desayuno... Y en las comidas, patatas fritas y una cerveza... Son los caprichos que se concede ahora y que evidencian que el nadador marsellés se toma la natación, en esta segunda etapa, de otra manera. "Cuando comienzas una semana, si no has hecho un paréntesis durante el fin de semana, no estás funcionando bien en el agua. Yo necesito alejarme, tomar una copa con mis amigos. No fumo. El humo no es bueno para los pulmones. El alcohol es más fácil de sacar, creo", bromea.
También ha sacado sus propias conclusiones sobre el agotamiento mental que sufren los deportistas tras unos Juegos. Y ya sabe cómo intentar evitarlo después de los de Tokio en 2021. Porque tiene claro que seguirá nadando, pase lo que pase el próximo año en la cita olímpica: "Ahora tengo más experiencia. Hay que cortar cosas cuando yo quiero cortarlas, hablar con mis entrenadores sin estar cerrados a mi propia lectura de las cosas. Quiero continuar. Así que, si estoy en el mismo estado físico y mental, seguiré siendo nadador".
Su regreso ha sido más plácido gracias a la International Swimming League (ISL), el nuevo y espectacular formato de competición que ha contado con las grandes estrellas de la natación, como Caeleb Dressel, Chad Le Clos y Sarah Sjostrom.
Manaudou nadó para el equipo Energy Standard, que conquistó el título en 2019: "Es diferente. Es más como un espectáculo. Con este tipo de pruebas, viajamos, vemos cosas, conocemos gente y hay menos cansancio. Por lo tanto, inevitablemente, el agotamiento está menos presente".
El pasado mes de diciembre, en el Campeonato de Europa de Piscina Corta de Glasgow, se llevó la plata en los 50 libres y un bronce en el relevo mixto de 4x50. "Casi olvido que había estado parado tres años, pero me molesta estar a cuatro décimas de mi mejor momento", comentaba entonces en L'Equipe.
"Ya no soy el cazado sino el cazador. Tuve la sensación de estar volando sobre el agua, no en términos de velocidad, pero fue emocionante, no me siento tenso, me siento bien. Por la mañana, me despierto pensando en mis rivales que van más rápido que yo y quiero derrotarles. Es más motivador que tratar de luchar contra uno mismo. Mi enfoque ha cambiado un poco, en el sentido de que quiero ganar más que en 2016, tengo este animal en mí", afirma el nadador francés, que habrá cumplido 30 años cuando se celebren los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021.
"A mí el aplazamiento me viene mejor. Me dará unos meses más para entrenar", concluye.