"Esto no va de si entraban los vatios o no; esto trata de 30 semanas de dedicación y pura felicidad"

Gran lección la que nos deja Pakillo Fernández Cortés al hacer balance de su abandono en el IRONMAN de Lanzarote.

Foto: Instagram Pakillo Fernández

Gran lección la que nos deja Pakillo Fernández Cortés.
Gran lección la que nos deja Pakillo Fernández Cortés.

Pakillo Fernández Cortés llegaba al IRONMAN de Lanzarote que se disputó el pasado sábado con la sensación de haber disfrutado del "camino" recorrido hasta la línea de salida. Así lo explicaba en vísperas de la prueba en las redes sociales:

"Con la tranquilidad de haber trabajado bien durante 30 semanas para llegar en el mejor estado posible. El camino hasta aquí ha sido fácil, rápido y muy divertido. Y ya en eso tengo el premio.

Mañana será un día largo y muy jodido, pero es lo que deseo y con lo que llevo soñando muchos meses. No se me ocurre otro sitio mejor que entre volcanes para soñar y dejar volar a mis sentidos.

Solo pido disfrutarlo al 100%, que los míos que han venido a verlo también lo hagan y que aquellos que viven esta locura con tanta pasión en esta isla lo gocen".

Al final, el triatleta extremeño no pudo llegar a meta, pero no se siente decepcionado ni hay un ápice de tristeza en sus palabras posteriores a la carrera. Todo lo contrario. Pakillo nos deja una lección que todos deberíamos tener muy presente:

IRONMAN LANZAROTE 2022

No quiero, ni voy a aburrir a nadie con una crónica de esas típicas.

Esto no va de si nadé bien o mal, si entraban los vatios o no. ¡Qué va!

Esto trata de 30 semanas de dedicación y pura felicidad dedicándole todo el mimo y trabajo posible a un sueño que deseaba (y ahora más) materializar.

Disfruté de cafés en pueblos perdidos de la montaña en mis tiradas largas.

Disfruté de la progresión en mis entrenamientos y de mis compañeros.

Cómo no, de las risas en la piscina con el grupito de mañanas y esos piques con los chicos del @bullprojecttriatlon por las tardes.

Disfruté de los míos cada vez que les veía ilusionado con este objetivo. Ellos también de mí porque me veían feliz.

Tambien de otras muchas cosas que van más allá de un resultado. Sonrisas, dolores, fatiga, enfados, "discusiones"... Todo forma parte del juego y hay que saber aceptarlo y afrontarlo.

Que si nadé bien, guay. Que si en bici no estuve acertado en muchas cosas, también. No pasa nada, volvemos hoy a la carga.

Se cierra un ciclo con el DNF en Lanzarote pero abrimos otros nuevos.

Gracias a los que os habéis preocupado por mí antes, durante y post-carrera, pero no sufráis....que la vida es mucho más.

Y por ir terminando, la conclusión:

Disfruta del día a día, de tu pasión y de tu gente. De tu forma de vida y de tus ilusiones y, sobre todo, no dejes de luchar por algo que te nace y LLENA por dentro.

Lanzarote, nos vemos en 2023...