El "súper-atleta" italiano... de 101 años

"No soy el atleta más viejo, sino el menos joven de todos".

Nació durante la Primera Guerra Mundial y fue soldado en la Segunda. "Cuando uno trabaja el tiempo es limitado. Comencé en el atletismo a los 70, cuando me jubilé. Pensé que si quería ocupar mi tiempo, por qué no convertirme en un deportista", dice Giuseppe Ottaviani. Desde que cambió su mono de sastre por el chándal ha conseguido 52 títulos italianos, 8 récords del mundo (salto, lanzamiento de jabalina, disco, velocidad…) y 10 oros en los Mundiales Indoor de Budapest de 2014 en su grupo de edad de la categoría máster. "Nací en el 16, tengo 101 años cumplidos. A esta edad, uno ya pierde la cuenta"…

Ganó su primer campeonato nacional en 1999. Después de cumplir los 95 se convirtió en el primer atleta nonagenario en superar los 2 metros en el salto de longitud y los 4 en el triple.

Vive en Sant'Ippolito, un pueblo de 1.600 habitantes de la Italia rural, en la provincia de Pesaro y Urbino. Dos o tres días a la semana conduce siete kilómetros hasta el polideportivo donde se entrena. Se casó con Alba Michelini y tiene tres hijos: Paul, Marzia y Matelda. Marzia ha heredado la afición de su padre y es maratoniana.

"Lo bonito de ponerse un chándal es que no vale el usted ni para un ministro. En el fútbol hay demasiados intereses. Haciendo lo que hago yo, no ganas nada. Mientras que ya en las categorías inferiores los futbolistas empiezan a recibir demasiado dinero. Como mueve tanto dinero, te lo repiten en televisión, fuerzan a que te guste, que lo sigas y, entonces, te obligan a pagar para que ellos sigan ganando”, explica en una entrevista en el diario El Mundo Giuseppe, que a los 94 años se compró un ordenador y empezó a usar internet gracias a la línea adsl inalámbrica que hizo instalar en su casa. Y a los 97 se matriculó en la Universidad de la Tercera Edad en Fossombrone. "No soy el atleta más viejo, sino el menos joven de todos"…

IL CAMPIONE - The Jump from Border Studio on Vimeo.