Tras un año de obras, la Casa de Campo de Madrid ha recuperado su lago –que fue vaciado al completo después de 22 años para renovar el perímetro y evitar desprendimientos– y estrena un nuevo paisaje, con una zona de 'playa' en la que tomar el sol, hamacas o un nuevo mirador.
En este tiempo, en el que los trabajos han acumulado varias demoras, el Ayuntamiento de Madrid ha vaciado el lago, con una extensión de ocho hectáreas y 158.000 metros cúbicos de agua, ha construido un nuevo muro en su perímetro y ha limpiado el lodo del fondo.
Las obras, con un presupuesto de 2,6 millones de euros, arrancaron en diciembre del año pasado y no en otoño, un retraso que afectó a los quioscos de hostelería que hay junto al lago.
También se ha ido posponiendo la fecha prevista para su finalización, hasta agosto primero y, debido a las lluvias que impedían cimentar, a noviembre después, demorándose finalmente hasta mediados de este mes. Una circunstancia que provocó la cancelación de varias pruebas de triatlón. Entre ellas, la Copa del Mundo, prevista para el pasado para el 29 y 30 de septiembre. Además, el Subaru Triatlón Cross quedó reducido a duatlón.
Ahora sí, el lago está listo para volver a acoger cualquier prueba de triatlón, empezando por la Copa del Mundo, que volverá a la capital el 4 y 5 de mayo, y en la que los grupos de edad también podrán competir por el circuito que recorre algunos de los lugares más emblemáticos del centro de Madrid, tal y como reconoció el presidente de la FETRI, José Hidalgo, en Revista Triatlón.
Fuentes del área de Medio Ambiente y Movilidad han explicado a Efe que este último retraso se debe también a las lluvias del otoño, que por otra parte han servido para rellenar gran parte de este lago artificial sin necesidad de usar agua potable.
Desde el inicio de los trabajos, el Ayuntamiento sostuvo que la planificación no podía ser "al milímetro" pues era necesario vaciar el lago para conocer al detalle su estado.
Tras vaciar el lago y eliminar las 6,5 toneladas de peces de especies invasoras (la mayoría carpas) que contenía, el Consistorio madrileño ha renovado la estructura, que contenía muros construidos sobre otros más antiguos que se desprendían por las raíces, y también ha eliminado elementos como el viejo embarcadero, la caseta de los patos o la barca de paseo.
Además, ha incorporado un nuevo embarcadero con pantalanes para anclar kayak y piraguas, como pidieron los clubes deportivos. Paulatinamente se repoblará con especies de peces autóctonas, como la tenca.
El lago, que data del siglo XVI cuando el rey Felipe II lo creó para pescar y cuyo aspecto actual se remonta a la II República, renueva su paisaje con tres zonas con usos diferenciados: la playa (con pradera para tumbarse al sol), la plaza con terrazas y la calle. Hay nuevas barandillas, bancos corridos para sentarse a contemplar el agua, hamacas para recostarse o un nuevo mirador para observar vistas como las del Palacio Real o la catedral de La Almudena.
Todos los cambios acometidos por el Consistorio se han hecho con el visto bueno de la Comisión de Patrimonio Histórico, ya que este parque y el lago están protegidos como un Bien de Interés Cultural.