Diego Paredes ganó la prueba Full del Triathlon Vitoria-Gasteiz en 2015. El pasado domingo, en la 12ª edición de la carrera, volvió a intentarlo, pero finalmente acabó 6º... y con un enfado monumental...
Tal y como ha denunciado en las redes sociales, se considera uno de los principales perjudicados por el incumplimiento de la normativa del 'no drafting' en el segmento de ciclismo, una situación que, según parece, no sólo le afectó a él. "Agradezco las 'muestras de cariño', pero siento que se me ha robado, ilusión, sacrificio y económicamente. Algo debería de cambiar", ha comentado en su cuenta de Twitter.
También en redes sociales se han publicado imágenes de ciertos puntos del recorrido de bici que muestran claramente cómo algunos triatletas no respetaron el reglamento en este sentido.
Revista Triatlón se ha puesto en contacto con el triatleta, así como con el director de la prueba, Eduardo Martínez, para conocer las dos visiones de tan polémico asunto.
Diego Paredes realizó uno de los mejores parciales de ciclismo. Para ello, como viene haciendo en los últimos años, había entrenado a conciencia, cuidando todos los detalles. "Salgo del agua y me subo a la bici con la intención de sacar lo que entrenado, siempre guiándome por los datos de potencia", explica el triatleta extremeño.
"Me pongo a mi ritmo –al final hice 225 vatios de media–. Voy remontando posiciones, cogiendo gente. Y pienso que deben ir quedándose. Pero en el kilómetro 140 me doy cuenta de que voy haciendo el 'gilipollas' porque los jueces no han hecho su trabajo y un grupo de 6-7 triatletas van pegados a mí. Me doy la vuelta y les digo que qué pasa. Les increpo. Cómo es posible que hayan hecho 30-40 vatios menos y lleguen conmigo", asegura Diego.
Terminó tan decepcionado que no sabe si volverá. "He hablado con el director de la carrera y ya le he dicho que me estoy planteando no volver a Vitoria. Al final hay 6.000 euros para el primero y 3.000 para el segundo. Y hay triatletas que hacen cualquier cosa por ganar", concluye.