"El COVID me dio fuerte con una complicación cardíaca menor... pero siempre hay que tener cuidado"

Javier Gómez Noya confirma que no estará en Kona este año; su gran apuesta en lo que resta de temporada es el Mundial 70.3.

Javier Gómez Noya confirma que no estará en Kona este año.
Javier Gómez Noya confirma que no estará en Kona este año.

Javier Gómez Noya ha anunciado este jueves su decisión de centrarse en el Mundial IRONMAN 70.3, a consecuencia de las secuelas que el COVID le dejó en el mes de mayo justo antes de viajar a Estados Unidos para participar en el Mundial de IRONMAN de St George, en Utah, con lo que aplaza también su participación en Hawaii hasta 2023.

El embajador de Sports Santander ha mantenido un encuentro con la prensa en el Santander Work Café de Paseo de Recoletos de Madrid y aseguró que, pese a la frustración inicial, mantiene viva la ilusión porque “la temporada aún no está perdida”.

El triatleta gallego ha explicado que la enfermedad “me dio fuerte” y sufrió “fatiga, dolor muscular” y hasta tuvo “una complicación, aunque menor, a nivel cardíaco pero siempre hay que tener cuidado”. Eso ralentizó su vuelta a la actividad y, ahora, a la vista del calendario, ir a Kona “hubiera sido una lotería”.

“Ha sido un año complicado con muchos altibajos. El día antes de viajar a St George me puse enfermo y tuve que cancelar. Fue un COVID complicado, me dejó algunas secuelas. Por eso he estado todo este tiempo sin competir y he tenido que entrenar un poco más suave durante un par de meses. Ahora, por fin, ya está todo en su sitio y estoy entrenando ya con mucha consistencia, mejorando mi nivel y marcándome objetivos. Hasta ahora no podía marcarme un calendario porque no sabía cómo iba a responder mi cuerpo”, narró. Superado el bache, “estoy con ganas de volver al trabajo”. “Fue frustrante, sí. Empecé el año ganando en Pucón en enero y tuve mucho tiempo para prepararme para el Ironman. Entrené muchísimo, hice dos concentraciones en altitud, estuve en Mallorca y ya cuando estaba haciendo la puesta a punto me puse enfermo y ese trabajo no se pudo verse reflejado, y eso es lo que más rabia te da. Pero así son las cosas y es hora de seguir adelante”, subrayó.

“Mi objetivo era Kona pero eso está complicado sobre todo por el periodo de clasificación que finaliza en dos o tres semanas y creo que sería arriesgado competir para clasificarme, no haría la preparación adecuada y sería un poco una lotería. Luego tendría que recuperar y tampoco tendría el tiempo suficiente para Kona. Así que pensando un poco con la cabeza, es mejor para este año centrarse en el Campeonato del Mundo IRONMAN 70.3 [se disputa en St. George el 28/29 de octubre] para el que estoy clasificado y es a mediados de octubre”.

Javier Gómez Noya tiene previsto, así, participar en algunas pruebas de la PTO (Organización de Triatletas Profesionales), concretamente, en la cita de Dallas. “Es en el mes de septiembre y me gustaría estar allí y posiblemente corra también alguna otra prueba en España de perfil más bajo para empezar a rodarme a finales de agosto, por ejemplo. Y sí que no descarto acabar con un Ironman pensando en Kona para el 2023”. El embajador de Sports Santander dijo sentirse especialmente atraído por las competiciones de la PTO porque “están haciendo también carreras muy interesantes, es donde mejores premios hay, donde se reúnen los mejores triatletas y donde mejor tratan a los profesionales”.

La distancia 70.3 es, después de todo, una de sus especialidades. “He sido dos veces campeón del mundo IRONMAN 70.3 (2014 y 2017). El nivel, por supuesto, es altísimo. Es una prueba donde se juntan los mejores de larga y corta distancia y al final es donde más nivel hay en el mundo del triatlón. Así que mi ilusión es volverlo a ganar. Vamos a por todas y luego ya veremos dónde nos pone la clasificación a cada uno”. ¿Si es un año perdido? “No lo considero un año perdido todavía. Si gano el Mundial 70.3 habrá sido estupendo y sino habrá sido un año más malo. Todavía estoy a tiempo. Sé que el objetivo de Kona no es realista y me voy a centrar en otras carreras. Ahora es lo que toca. La temporada aún se puede salvar”.

Nueva vida, nueva disciplina

Pese a las dificultades, Javier Gómez Noya volvió a remarcar que su decisión de dejar la distancia olímpica por la larga distancia no tiene marcha atrás, al menos por el momento. “La distancia olímpica está aparcada. No contemplo volver. Me han pedido que compita las World Series de Pontevedra que he ayudado a hacer, pero todavía me siento deportista y ahora lo que me motiva es la larga distancia y en eso estoy”. Es más, “cuando llevas tantos años es difícil mantener la ilusión pero si me retirara iba a seguir haciendo deporte porque me gusta este estilo de vida saludable. Cuando llevas mucho tiempo como llevaba yo en la distancia olímpica y con mucho éxito a veces es fácil llegar al portón de salida y no sentir ese gusanillo, ya parece como un día más en la oficina. Y eso creo que no es bueno. En mi caso, el paso a la larga distancia es una renovación de motivación e ilusión, de cosas que aprender y mejorar y eso me ha venido bien para mantener esas ganas porque me estoy enfrentando a algo más desconocido y más nuevo”.

El embajador de Sports Santander explicó cómo ha cambiado, así, su manera de entrenar: “Ha ganado más protagonismo la bici, también de contrarreloj, hago más trabajo de fuerza, cuido que el nivel de nutrición sea más eficiente y en natación he bajado un poco la intensidad y en la carrera a pie he pasado de la intensidad a más volumen para controlar la resistencia muscular después de 5 horas de competición”. Y aunque echa de menos no competir con tanta asiduidad, nada ni nadie le hará cambiar de momento su rumbo. “Yo agradezco que me brinden trabajo desde la federación y también la internacional y, aunque me gustaría seguir ligado a este deporte, de momento sigo siendo deportista profesional”.