"El circuito del Europeo de Madrid con la meta en el Palacio Real es una auténtica pasada"

Ana Burgos, Maribel Blanco y Marina Damlaimcourt repasan cómo fueron los inicios del triatlón en España y dan su visión sobre el Europeo que se disputa el próximo fin de semana en la capital.

FETRI

El circuito del Europeo de Madrid con la meta en el Palacio Real es una auténtica pasada.
El circuito del Europeo de Madrid con la meta en el Palacio Real es una auténtica pasada.

Prosigue un 2023 histórico para el triatlón español. Después del Mundial Multideporte Ibiza 2023, llega la gran cita continental del año: el Campeonato de Europa de Madrid del próximo fin de semana.

Los mejores triatletas europeos se verán las caras en este evento que tiene un circuito espectacular, con salida en la Casa de Campo y meta en el Palacio Real, que pone en juego unos valiosos puntos de clasificación para los Juegos de París 2024... y que han analizado tres leyendas del triatlón español: Ana Burgos, campeona de Europa en 2004 en Swansea y olímpica en Atenas y Pekín; Maribel Blanco, bronce en el Europeo de Duatlón en Polonia 1997 y olímpica en Sídney; y Marina Damlaimcourt, campeona iberoamericana de Triatlón en 2009, de la Copa de Europa en Alemania 2004 y olímpica en Londres 2012.

Maribel Blanco fue una de las deportistas que abrió el camino del triatlón en nuestro país y recuerda con cariño como empezó a competir en los 90 al tiempo que estudiaba INEF.

“A principios de los 90 muy poca gente conocía el triatlón, tenías que explicarlo, casi nadie sabía que eran tres deportes que se hacían juntos. Éramos pocos, nos conocíamos todos, pero desde el primer momento hubo un gran nivel. Y poco a poco la cosa fue fluyendo. Recuerdo el primer Campeonato de España de Duatlón, que fue aquí en Madrid, en la Castellana, sin duda fue un punto de inflexión. Y después, claro, llegó el triatlón a Sídney 2000. Yo compaginaba mis estudios con los entrenamientos y los trabajos postgrado que iba haciendo. Y en 1996, cuando supimos que el triatlón iba a ser olímpico, tuve que decidir. Lo dejé todo, empecé a entrenar más en serio y a competir todos los fines de semana. Fueron cuatro años alucinantes y sentí tristeza cuando crucé la meta en Sídney, porque sabía que se acababa una etapa muy bonita. Y yo creo que el triatlón pasó a otra dimensión precisamente allí, con el quinto puesto de Iván Raña”.

Tanto Ana Burgos como Marina Damlaimcourt coinciden con Maribel en que el quinto puesto de Raña supuso un antes y un después. Ambas recuerdan también con nostalgia sus participaciones en los Juegos Olímpicos y, por supuesto, cuando corrían en su ciudad natal, por las carreteras de Madrid y en la Casa de Campo, que consideran casi su casa.

"En la Casa de Campo habré competido mínimo cuatro veces en pruebas de Copa del Mundo. Hablo de pruebas internacionales, claro, pero siempre en un circuito dentro de la Casa de Campo o por las carreteras colindantes de la Comunidad de Madrid. Ojalá alguna vez hubiera estado la meta en el Palacio Real como ahora en el Campeonato de Europa", asegura Ana Burgos.

Por su parte, Marina Damlaimcourt reconoce que también se ha quedado con las ganas: “Tiene que ser muy chulo comenzar en la Casa de Campo, subir la Cuesta de la Vega unas cuentas veces y terminar en un lugar tan bonito como el Palacio Real. Tiene que ser una auténtica pasada. Qué pena no haber nacido más tarde, me da mucha envidia”.