¿Cerveza después de entrenar?

Una cerveza después de entrenar con San Miguel 0,0 Isotónica.

Triatlón para San Miguel

¿Cerveza después de entrenar?
¿Cerveza después de entrenar?

¡Que levante una mano el que terminando de entrenar un día no va pensando en tomarse una cerveza nada más bajarse de la bici o al dar la última zancada! Muchas veces te lanzas realmente a por ella aunque la mayoría, y a pesar de que te apetezca menos, te tomas la isotónica que tu cuerpo necesita.

Por eso cuando nos llegó a la redacción la nota de prensa de que San Miguel lanzaba una cerveza isotónica, en Triatlón teníamos más ganas de probarla que de montar unas ruedas nuevas de carbono. Llegó un paquete de 6 un viernes que nos repartimos entre todos los que formamos la redacción en la que pensamos que “un solo deporte no es suficiente”.

El lunes fue el primer tema de conversación en el desayuno. “Siendo una isotónica y 0,0, la verdad es que fría sabe de verdad a cerveza”, fue el comentario común de todos nosotros. Ahora realmente ya es posible tomarte esa cerveza que tanto quieres nada más acabar de entrenar y además darle a tu cuerpo la bebida que necesita para empezar a recuperarse del esfuerzo, porque tiene la ventaja adicional de que es una isotónica sin ningún tipo de colorante o componente artificial: se ha elaborado con 100% ingredientes naturales.

En San Miguel han conseguido llegar a la isotonicidad sin tener que variar los ingredientes naturales, ya que está elaborada con agua, 100% malta de cebada, lúpulo y aromas naturales. Han modificado las etapas del proceso cervecero hasta lograr el equilibro de nutrientes, hidratos de carbono y sales minerales. Es recuperadora, hidratante y refrescante. La cerveza aporta, entre otros nutrientes, vitaminas del grupo B, especialmente ácido fólico; estas vitaminas ayudan a contrarrestar los efectos de la fatiga. También contiene potasio, un mineral que participa en el mecanismo de contracción y relajación de los músculos y cuya carencia puede provocar calambres, y magnesio, implicado en la fijación del calcio en los huesos.

Y todo en una 0,0, con lo que además no hay problema si te tomas un par de ellas al final de una salida en bici y luego tienes que coger el coche para volver a casa.