Finalmente, renunció al Campeonato del Mundo Ironman de Kona del pasado 13 de octubre, "por el respeto que tengo por la prueba y los rivales", explicaba Terenzo Bozzone al anunciar su decisión de no competir en Hawaii. Entonces, no se veía en las mejores condiciones para afrontar su segunda participación en el Mundial (en 2017, en su debut, acabó 6º).
Este sábado, sin embargo, el triatleta neozelandés, cinco meses después de ser atropellado gravemente mientras entrenaba con la bici, sí ha podido cosumar su regreso. Y lo ha hecho por todo lo alto, con triunfo en el Ironman 70.3 Western Sydney (Australia). A pesar de que unas molestias en el tendón de Aquiles no le han dejado correr con normalidad hasta prácticamente la semana previa, Bozzone se ha impuesto con autoridad, en 3:43:35, a los australianos Sam Appleton (3:45:47) y Casey Munro (3:53:35).
La prueba ha sido un mano a mano entre Bozzone y Appleton. Los dos han salido del agua en el quinteto de cabeza. Y en la bici rápidamente han cobrado ventaja. Han completado este segundo segmento de la mano. Ya en la carrera a pie, el neozelandés ha ido poco a poco distanciando al australiano para hacerse con el triunfo. Si su tendón de Aquiles aguanta, Bozzone quiere estar también el próximo domingo en el Ironman Western Australia, prueba que ha conquistado en los dos últimos años. En caso de lograr su tercer triunfo consecutivo, obtendría su billete para Kona 2019.
"Nunca soñé que mi primera carrera después de mi regreso tendría un final de cuento de hadas. La victoria de hoy se siente tan dulce... Estoy muy agradecido a todos los que me han ayudado, apoyado y animado a volver al buen camino. No voy a mentir, han sido 5 meses difíciles para mí y mi familia, nunca quité mis ojos de mi regreso y para verlo todo valió la pena", ha explicado Bozzone en las redes sociales después de la carrera.
Hay que recordar que, hasta el terrible atropello que pudo costarle la vida (sufrió una fuerte conmoción cerebral y le tuvieron que implantar tres placas de titanio en la cara y un cable en la mano), estaba siendo uno de los mejores triatletas de la temporada. Ganó el Ironman de Nueva Zelanda, el 70.3 de Bariloche (Argentina) y el de Campeche (México) en un margen de dos semanas, entre el 3 y el 18 de marzo. Y el 6 de mayo también se impuso en el Ironman 70.3 de Busselton (Australia). Además, realizó una primera concentración en Hawaii de tres semanas para preparar el Ironman de Cairns, donde terminó 3º, superado por Javier Gómez Noya y su compatriota Braden Currie.
