El Challenge de Salou y el de Mogán Gran Canaria, aplazados para el 27 de septiembre y el 7 de noviembre, respectivamente, no son los únicos eventos de la franquicia que han sufrido los efectos del coronavirus.
"CHALLENGE FAMILY y nuestros organizadores locales están en contacto constante con las instituciones gubernamentales. Seguimos las regulaciones que se establecen en cada país y actuamos en consecuencia. Es muy difícil, incluso imposible, predecir algo durante un período superior a unas pocas semanas en este momento. Nuestro calendario de carreras se actualiza constantemente. La mayoría de las carreras en el futuro cercano se pospondrán para una fecha posterior en la temporada y haremos todo lo posible para mantener un calendario de carreras fuerte.
Cuando se pospone una carrera, se anunciará en los canales (redes sociales) de la carrera respectiva y todos los triatletas inscritos recibirán un correo electrónico personal para informarles de cualquier cambio", explica la franquicia en el comunicado que ha emitido.
Así, de momento, han quedado aplazadas, o directamente suspendidas, las siguientes pruebas:
-Challenge Florianópolis (Brasil): aplazado al 27 de septiembre
-Challenge Salou: aplazado al 27 de septiembre
-Challenge Shepparton: aplazado al 11 de octubre
-Challenge Cerrado (Brasil): suspendido
-Challenge Mogán Gran Canaria: aplazado al 7 de noviembre
-Challenge Taiwán: aplazado al 15 de noviembre
-Challenge Lisboa: aplazado al 12 de septiembre
En resumen, en Europa no habrá pruebas Challenge hasta el próximo 10 de mayo. Para esa fecha está programado el Challenge de Riccione, en Italia.
Así queda, pues, el calendario de Challenge.
"Nadie puede predecir cuándo se normalizará la situación, por lo que todos los directores deben continuar organizando el evento y, al mismo tiempo, preparar planes alternativos. Recibimos una gran cantidad de correos electrónicos y mensajes directos expresando su comprensión y simpatía por este complejo rompecabezas con cierres de carreteras, calendarios de eventos locales, permisos, disponibilidad de voluntarios, participación de vendedores, etc. ¡Muchas gracias! En las redes sociales estamos presenciando algunas discusiones sobre el mito de que cancelar un evento puede ser una salida barata para el director de la carrera. Por supuesto que no. Posponer o incluso cancelar una carrera siempre es el peor de los casos para todos los involucrados: atletas, el equipo de la organización, voluntarios y socios patrocinadores. Así que estamos todos juntos en esto, buscando la mejor solución posible para todos los involucrados y, al mismo tiempo, aceptamos el hecho de que todos tienen que renunciar a una pequeña parte de su situación ideal personal", añaden desde Challenge.