El pasado mes de agosto, Sebastian Kienle realizó una concentración en altura en Livigno (Italia), en los Alpes, con el objetivo de preparar de la mejor manera posible el Mundial Ironman de Kona. Al final, la competición no fue como él esparaba y tuvo que abandonar por unas fuertes molestias en el tendón de Aquiles en el arranque de la carrera a pie.
Más allá de lo que pasó en Hawaii, el 'stage' alpino dejó muy satisfecho al triatleta alemán, sobre todo por el gran trabajo que pudo hacer sobre la bici. En las redes sociales dejó constancia de algunos entrenamientos de gran nivel, con muchos kilómetros y también muchos metros de desnivel positivo acumulado.
Hace pocos días, Scott, firma que patrocina a Kienle, publicaba este vídeo que muestra una de estas exigentes sesiones. En esta ocasión, con una acompañante de lujo: Annemiek Van Vleuten, ciclista holandesa del Mitchelton-Scott y vigente campeona del mundo de Contrarreloj. Ambos completaron una ruta de 123 kilómetros y 4.000 metros de desnivel positivo, con salida y llegada en Bormio y que incluía las subidas a Umrail, Stelvio y Passo di Fraele. El Stelvio, con sus 2.758 metros (24 km con un desnivel medio del 7,6%), es el paso de montaña pavimentado de mayor elevación de los Alpes orientales y el segundo más alto de los Alpes, únicamente por detrás del Col de l'Iseran (2.770).
"En 2018 estuve en Livigno por primera vez en mi carrera, pero definitivamente no será la última. Es el lugar perfecto para entrenar en verano, no solo para ciclistas de carretera, sino también para triatletas (grandes piscinas, senderos y pistas para correr) o para ciclistas de montaña. En otro lugar sería difícil hacer una tirada de 6 horas con una frecuencia cardíaca de alrededor de 160 latidos por minuto. Siento que es la mejor manera de estar en buena forma, no solo física sino mentalmente", explica Kienle.
Además, el campeón del mundo Ironman de 2014 no pudo buscarse mejor compañera de fatigas para aquella jornada: "El ciclismo femenino es uno de los deportes más infravalorados. Si crees que el ciclismo es para hombres, un entreno con Annemiek Van Vleuten te hará cambiar de opinión rápidamente. Realmente fue un honor hacer esta ruta épica con ella. Y estoy deseando volver a Livigno este verano"...