Una unidad móvil con rayos X para evitar el dopaje tecnológico

El sistema comenzará a aplicarse este fin de semana en una prueba del World Tour.

Una unidad móvil con rayos X para evitar el dopaje tecnológico
Una unidad móvil con rayos X para evitar el dopaje tecnológico

Una unidad de control de bicicletas mediante rayos X se pondrá en marcha "desde este fin de semana" en una prueba del World Tour, ha anunciado este miércoles en Ginebra (Suiza) David Lappartient, presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), en la presentación de su plan de acción contra el 'dopaje' tecnológico.

La unidad móvil de rayos X, que cuesta 500.000 euros, "es un nuevo útil que permitirá controlar las bicicletas de los corredores, una herramienta transportable que será puesta en marcha desde este fin de semana", ha explicado el presidente de la UCI.

Elegido el pasado mes de septiembre al frente del ciclismo mundial, sucediendo al inglés Brian Cookson, David Lappartient ha hecho de la lucha contra el fraude tecnológico una de sus prioridades. "Durante estos tres últimos meses hemos trabajado en el desarrollo de esta solución que permite leer la bicicleta como un libro abierto y evitar el desmontaje", ha precisado Jean-Christophe Péraud, exciclista profesional francés (segundo en el Tour de 2014), que dirige la comisión de la UCI contra el fraude tecnológico.

La UCI cuenta por ahora con una única unidad móvil, que ha sido desarrollada por el empresa VJ Technologies, colaboradora de la UCI desde 1987. "Estaremos presentes con esta tecnología en los cinco continentes y en 18 países. Vamos a cubrir el 50% del calendario World Tour, pero también de otras disciplinas como la bicicleta de montaña (VTT) o el ciclismo en pista", ha detallado Péraud.

Tabletas magnetométricas

La UCI continuará a la vez utilizando su sistema de tabletas magnetométricas, pero desea desarrollar con el Comisariado de la Energía Atómica y las Energías Alternativas (CEA) una herramienta más abordable "para las federaciones nacionales", ha explicado Lappartient. "Conservaremos también la posibilidad de utilizar las cámaras térmicas y no se excluye tampoco realizar desmontajes físicos de las bicicletas, como se hizo en el Mundial de ciclocross", ha añadido.

"Queremos demostrar que nuestros corredores no utilizan motor. El objetivo es demostrar que todo el mundo pelea con las mismas armas", ha subrayado el presidente de la UCI.

Un primer caso probado de bicicleta que empleaba un motor camuflado, en enero de 2016 en el Mundial de ciclocross, le costó a la belga Femke Van den Driessche una suspensión de seis años por parte de la UCI.