A sus 41 años... con un palmarés envidiable (campeón del mundo de Duatlón ITU en 2002, campeón del mundo de Acuatlón ITU en 2005, campeón del mundo de Triatlón ITU en 2006 y medalla de bronce en el Mundial Ironman 70.3 en 2014 y 2017, además de contar con varias victorias en pruebas Ironman 70.3 y en algún Ironman, incluido el de Brasil en 2017, donde firmó un nuevo récord para esta franquicia)... y después de recuperarse de una grave fractura en el cuello que a punto estuvo de apartarle del deporte de alta competición, Tim Don, al que ya conocemos como 'el hombre con el halo' por el aparatoso dispositivo que tuvo que llevar durante meses atornillado a la cabeza, se está planteando hacer una temporada diferente.
En principio, sus objetivos prioritarios siguen siendo el Campeonato del Mundo Ironman de Hawaii del 12 de octubre y el Mundial Ironman 70.3 de Niza del 8 de septiembre, dos citas para las que tiene que conseguir la correspondiente clasificación. Sin embargo, Don, que el pasado domingo compitió en el Cannes International Triathlon (acabó 2º, sólo superado por el australiano Cameron Wurf tras un duelo apasionante), también apunta en 2019 a pruebas alternativas, alejadas de los grandes circuitos habituales como el de Ironman o Challenge.
Ya sabíamos que el próximo 4 de mayo estará en la línea de salida del Infinitri Half Triathlon Peñíscola. Y el uno de diciembre, para acabar la temporada, el triatleta británico hará el Patagonman Xtreme Triathlon, en la Patagonia (Chile), según confirmaba la organización este mismo martes, una prueba de distancia Ironman que nació en 2018 gracias al apoyo de los organizadores del Norseman.
Comienza al alba, en el fiordo de Aysén. Los atletas deben saltar desde un ferri a las aguas gélidas del Océano Pacífico para nadar 3,8 kilómetros hacia el puerto Chacabuco, donde encontrarán sus bicicletas en la primera transición. Desde ahí, pedalearán 180 kilómetros, a través de la ventosa, curvilínea y altimétricamente cambiante carretera austral (2.500 metos de desnivel positivo) con destino Villa Cerro Castillo, una de las maravillosas postales de la Patagonia. En este lugar encontrarán la T2. Dejarán las bicicletas y comenzarán el maratón por senderos de tierra a lo largo del río Ibáñez, atravesando bosques, lagos y caídas de agua. Al final les espera el lago General Carrera, otra postal icónica de la región.
El clima es 100% impredecible. Y durante la ruta se pueden divisar nutrias, lobos marinos, delfines, focas, zorros, cóndores, águilas e incluso pumas. Esta carrera se realiza con una persona de apoyo, que ofrece asistencia en los puntos indicados.
Si quieres ver lo que le espera a Tim Don el uno de diciembre, échale un vistazo a este documental...