Brian Grierson está a punto de cumplir 80 años... Los últimos 17 se los ha pasado luchando contra el cáncer... Aun así, ha seguido en Rownhams, a las afueras de la ciudad de Southampton (Inglaterra), haciendo lo que más le gusta, triatlón, una herramienta fundamental para plantarle cara a su enfermedad.
Sin ir más lejos, a finales de marzo, a los pocos días de completar un ciclo de quimioterapia, participó en una prueba de natación denominada Swimathon e hizo su mejor marca en un 1.500 (40'05"), un minuto menos que su anterior registro. También corrió los 10 kilómetros de la prueba Eastleigh 10K en 1h20'29" para acabar el 17º de su categoría (más de 70 años).
Brian, que tiene dos hijos y un nieto, descubrió que tenía cáncer de próstata en 2002. A pesar de no tener síntomas, decidió hacerse un análisis de sangre después de que dos buenos amigos fueran diagnosticados con la enfermedad.
Le extirparon la próstata, pero las pruebas posteriores revelaron niveles crecientes de PSA (antígeno prostático específico). El cáncer seguía ahí. Desde entonces ha recibido radioterapia, quimioterapia y tratamiento hormonal continuo para mantenerlo a raya.
"Tengo que agradecer al Hospital General de Southampton el haberme mantenido con vida todo este tiempo", explica Brian en dailyecho.co.uk. "No he dejado que el cáncer me detenga", añade.
Y es que Brian no ha parado de competir en triatlones, acuatlones y duatlones... ni de ganar medallas en muchas de estas pruebas en su grupo de edad.
Su objetivo es inspirar a otros hombres para que se realicen pruebas de detección y alentar a otros enfermos a practicar deporte: "Quiero hacer que las personas sean más conscientes del cáncer de próstata. Mi cáncer es incurable, pero es tratable. Y creo que el secreto de mi supervivencia es el deporte; no creo que hubiera estado aquí tanto tiempo sin él. Me gusta tener que entrenar".
Hace una media de 160 kilómetros en bici a la semana, nada 5 kilómetros y corre 15. Generalmente hace algo todos los días y también ha comenzado a trabajar como jardinero: "Soy competitivo y me gusta dar lo mejor de mí. El cáncer probablemente ha mantenido mi motivación. Si mis días están contados, he tenido una buena vida".